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La mejor receta de ricota casera

Preparar ricota en casa puede parecer una tarea difícil, pero con esta receta te aseguro que obtendrás un resultado tan delicioso y cremoso como el de la mejor ricota comprada. Además, es un proceso gratificante y económico, ya que con ingredientes básicos y en tan solo unos minutos puedes obtener un producto fresco, natural y perfecto para tus recetas favoritas.

Lo mejor es que, con 3 litros de leche, lograrás aproximadamente 1 kilogramo de ricota granulada de textura y sabor excepcionales. ¡Manos a la obra!

Índice

    Cómo preparar Ricota casera

    Ingredientes

    • 3 litros de leche pasteurizada.
    • 200 g de nata o crema de leche al 35% de materia grasa.
    • 4 cucharadas de zumo de limón.

    Preparación paso a paso

    1. Calentar la leche y la nata:
      En una olla grande, vierte los 3 litros de leche pasteurizada y los 200 g de nata. Calienta a fuego medio, removiendo ocasionalmente para evitar que la leche se pegue o queme en el fondo. La mezcla debe alcanzar una temperatura de aproximadamente 85 °C, pero sin llegar a hervir. Si no tienes termómetro, observa cuando comiencen a formarse burbujas pequeñas en los bordes.
    2. Añadir el zumo de limón:
      Retira la olla del fuego y agrega las 4 cucharadas de zumo de limón, mezclando suavemente con una cuchara de madera. Notarás cómo la leche comienza a cortarse y se forman grumos. Este es el paso clave para obtener una ricota de textura granulada.
    3. Reposar:
      Cubre la olla con un paño limpio y deja reposar la mezcla durante 15 minutos. Durante este tiempo, el suero se separará completamente del cuajo.
    4. Colar la ricota:
      Coloca un colador grande cubierto con un paño o gasa fina sobre un recipiente. Vierte la mezcla lentamente para separar el suero del cuajo. Deja que el líquido escurra por completo, pero evita presionar demasiado para conservar la textura ligera y granulada.
    5. Enfriar y servir:
      Una vez colada, transfiere la ricota a un recipiente limpio y refrigera por al menos una hora antes de usarla. Esto ayuda a que la textura se asiente y los sabores se intensifiquen.

    Te recomendamos: Como saber si la ricota está fea ¡Esto nadie te lo dijo!

    Consejos adicionales

    • Personalización: Si prefieres una ricota más cremosa, puedes añadir un poco de nata extra al final del proceso.
    • Conservación: Guarda la ricota en un recipiente hermético en la heladera y consúmela dentro de 3 días para disfrutar de su frescura.
    • Uso del suero: No desperdicies el suero, ya que es rico en nutrientes. Puedes utilizarlo en panes, smoothies o como base para sopas.

    ¡Y listo! Ahora tienes 1 kilogramo de ricota casera fresca, deliciosa y perfecta para tus platos. Úsala en recetas dulces o saladas, como pastas, postres, o simplemente disfruta de su sabor en tostadas con un toque de miel.

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