Mantener el horno limpio no solo mejora su funcionamiento, sino que también alarga su vida útil y evita que los olores de alimentos quemados arruinen tus próximas comidas. Aunque muchas personas creen que esta tarea es complicada, existen técnicas sencillas y muy eficaces que dejan el horno impecable sin esfuerzo.
A continuación descubrirás una forma práctica, económica y profesional de limpiar tu horno utilizando materiales caseros y un producto estrella que potencia la limpieza: las cápsulas para lavavajillas.
También, podrás seguir el procedimiento en el siguiente vídeo del canal de Clean That Up:
Materiales que necesitarás
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Bicarbonato de sodio
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Vinagre blanco
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1 cápsula para lavavajillas (Cascade Platinum Plus o similar)
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Agua caliente
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1 recipiente plástico
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1 botella con atomizador
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Guantes de limpieza
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1 esponja o paño absorbente
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1 espátula de plástico
Paso a paso para limpiar tu horno en profundidad
1. Prepara la pasta base
En un recipiente mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua caliente hasta obtener una pasta espesa. Debe quedar con una textura cremosa que se adhiera fácilmente a las paredes del horno.
2. Aplica la pasta en todo el interior
Usa una esponja o tu mano con guante para extender la mezcla por la base, paredes, puerta y esquinas del horno.
Evita colocarla sobre los elementos calentadores.
3. Déjala actuar durante varias horas
Para que el bicarbonato pueda aflojar la grasa incrustada, lo ideal es dejar actuar la mezcla por lo menos 8 horas o toda la noche.
4. Potencia la limpieza con una capsula
Aquí es donde entra en juego el truco profesional.
Cómo usar la cápsula en el horno
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Coloca una cápsula Cascade Platinum Plus en un recipiente resistente al calor, apto para horno.
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Llena el recipiente con agua caliente hasta cubrir aproximadamente 1–2 cm de la cápsula.
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Introduce el recipiente dentro del horno.
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Enciende el horno a baja temperatura (alrededor de 100–120 °C) durante 10–15 minutos.
¿Qué ocurre durante este proceso?
La cápsula se disuelve y libera agentes limpiadores potentes que ablandan la grasa endurecida, despegan residuos quemados y ayudan a neutralizar olores persistentes.
El vapor con detergente actúa como un limpiador profesional, penetrando incluso en rincones difíciles.
Al finalizar
Apaga el horno y deja que enfríe ligeramente. Luego abre la puerta con cuidado y notarás que la suciedad se desprende con mucha mayor facilidad.
5. Retira los restos de bicarbonato y grasa
Una vez que la cápsula y el vapor hayan hecho su efecto, usa una espátula de plástico para desprender la mezcla de bicarbonato junto con toda la grasa reblandecida.
6. Rocía vinagre blanco
El vinagre reaccionará con los restos de bicarbonato formando una espuma suave que facilita la limpieza final.
Rocía generosamente y deja actuar un minuto.
7. Limpia con un paño húmedo
Con una esponja o un paño húmedo, limpia toda la superficie del horno hasta retirar por completo los restos de vinagre, bicarbonato y suciedad.
Si es necesario, repite las pasadas.
Cómo limpiar la puerta de vidrio
1. Aplica la misma pasta
Cubre el vidrio interior con una capa de la mezcla de bicarbonato.
Déjala actuar unos 30 minutos.
2. Frota y enjuaga
Humedece una esponja con agua caliente y frota con movimientos circulares.
Luego retira con un paño limpio.
Consejos adicionales para una limpieza profesional
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Retira las bandejas y parrillas y límpialas por separado con agua caliente, jabón y un poco de bicarbonato.
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No utilices estropajos metálicos para evitar rayaduras.
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Repite el método con Cascade Platinum Plus una vez al mes si usas el horno con frecuencia.
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Una limpieza rápida después de cada uso evita la acumulación de grasa.
Resumen
Combinando la acción del bicarbonato, el vinagre y una cápsula, puedes lograr una limpieza profunda con un resultado digno de un profesional. El bicarbonato suaviza la grasa, el vinagre neutraliza los residuos y la cápsula libera agentes limpiadores que despegan incluso la suciedad más adherida. Así, tu horno queda perfectamente limpio, sin olores y sin esfuerzo.