Afortunadamente, existe una forma sencilla y efectiva de hacer huevos duros en el horno, con resultados consistentes y perfectos cada vez. A continuación, te contamos por qué hornear los huevos es la mejor opción y cómo hacerlo de manera sencilla.
¿Por qué hacer huevos duros al horno?
Hacer huevos duros en el horno tiene varias ventajas. Primero, no tienes que estar vigilando una olla hirviendo ni preocuparte de que los huevos se golpeen y rompan en el agua. Segundo, el calor del horno se distribuye de manera uniforme, lo que garantiza que los huevos se cocinen perfectamente por dentro, con una yema tierna y una clara firme.
Además, al utilizar el horno, puedes cocinar una gran cantidad de huevos al mismo tiempo, ideal si tienes visitas o si quieres preparar varios de una sola vez para tener a mano durante la semana.
Cómo hacer huevos duros al horno
Este método es extremadamente sencillo, y solo necesitas unos pocos pasos para obtener huevos cocidos a la perfección.
Instrucciones:
- Coloca los huevos en una bandeja de muffins: Coloca los huevos crudos en cada hueco de una bandeja para muffins. Esto evitará que los huevos se muevan o rueden dentro del horno, minimizando el riesgo de que se rompan.
- Precalienta el horno a 165°C (325°F): El precalentamiento es clave para garantizar que el calor se distribuya de manera uniforme desde el principio. Ajusta tu horno a 165°C.
- Hornea los huevos durante 25-30 minutos: Coloca la bandeja de muffins en el horno. Deja que los huevos se cocinen entre 25 y 30 minutos, dependiendo de cómo te gusten de cocidos. A los 25 minutos, tendrás huevos duros con la yema algo cremosa, mientras que a los 30 minutos estarán más firmes.
- Retira los huevos del horno: Saca la bandeja con cuidado y coloca los huevos en un recipiente con agua fría o hielo inmediatamente. Esto detendrá el proceso de cocción y hará que pelarlos sea mucho más fácil.
Te recomendamos: ¡Nunca más rompí huevos en mal estado al freírlos o cocinarlos! ¡Esta técnica es el secreto!
¡Y listo! Tendrás huevos duros perfectamente cocidos, con claras suaves y yemas cocidas a la perfección. Este método es simple, limpio y garantiza resultados consistentes cada vez.