Es posible que nunca hayas pensado en limpiar el interior de la manguera de la ducha, pero es una tarea esencial para mantener la higiene y evitar la acumulación de residuos. Con el tiempo, la humedad, los minerales del agua y los restos de jabón pueden formar una capa de suciedad en el interior de la manguera, favoreciendo la proliferación de bacterias y moho.
Esto no solo afecta la calidad del agua con la que te bañas, sino que también puede provocar malos olores y disminuir la presión del agua. Afortunadamente, existe un truco sencillo pero efectivo: introducir una esponja en la manguera de la ducha para limpiarla en profundidad. ¡Te sorprenderás con los resultados!
Cómo limpiar el interior de la manguera de la ducha con una esponja
Este método casero es simple, económico y extremadamente efectivo para mejorar la higiene de tu ducha. Después de probarlo, notarás que el agua sale más limpia y con mejor presión.
Materiales que necesitas:
- 1 esponja pequeña (puede ser un trozo de una esponja de cocina)
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- ½ taza de vinagre blanco
- Agua caliente
- Hilo o alambre fino (opcional)
Paso a paso:
- Corta la esponja en un tamaño que pueda entrar fácilmente en la manguera de la ducha. No debe ser demasiado grande para que pueda moverse con facilidad, pero tampoco muy pequeña para que pueda arrastrar la suciedad.
- Empapa la esponja en una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Este poderoso dúo desinfectará la manguera y eliminará los restos de sarro y moho acumulados.
- Desenrosca la manguera de la ducha y coloca la esponja en uno de los extremos.
- Introduce agua caliente por el otro extremo de la manguera para empujar la esponja a través de su interior. Si la esponja no se mueve fácilmente, puedes ayudarte con un hilo o un alambre fino para arrastrarla de un extremo a otro.
- Repite el proceso hasta que la esponja salga limpia. Notarás que al principio arrastrará residuos oscuros y pequeños restos de suciedad, pero después de un par de pasadas, el agua fluirá limpia.
- Enjuaga bien la manguera con agua caliente para eliminar cualquier residuo de bicarbonato o vinagre. Luego, vuelve a instalarla en su lugar.
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Consejos y recomendaciones para mantener la manguera de la ducha siempre limpia
- Limpia la manguera al menos una vez al mes para evitar que la suciedad y el moho se acumulen.
- Si el agua de tu zona tiene mucha cal, puedes hacer este procedimiento con más frecuencia o sumergir la manguera en vinagre blanco durante una hora antes de enjuagarla.
- Asegúrate de que la esponja no sea demasiado gruesa para evitar que se quede atascada dentro de la manguera.
- Si notas mal olor en el agua de la ducha, este truco te ayudará a eliminar las bacterias y el moho que podrían estar causando el problema.
- Complementa esta limpieza con una desinfección del cabezal de la ducha, ya que también puede acumular residuos minerales y bacterias.