Si estás pensando en criar gallinas y pollos en tu casa, es fundamental que instales un buen gallinero para que tus animales puedan crecer sanos y protegidos de la intemperie. De esta manera, obtendrás huevos frescos y carne de calidad, aumentando tu producción y atendiendo las necesidades de los animales. ¡ Te dejamos algunas ideas para que puedas realizar un gallinero sencillo en tu patio!
Lo primero que debes hacer es limpiar bien el terreno elegido y marcar la forma de base que tendrá el gallinero, utilizando hilos y estacas. Calcula que debe tener aproximadamente 5 metros cuadrados en la parte techada y 4 metros cuadrados en la parte externa, esto para 25 animales como máximo.
Para la parte techada, comienza realizando unos cimientos de aproximadamente 10 cm de hondo y rellena la base cavada con piedra y grava. Esto ayudará a evitar que otros animales entren en el gallinero. Luego, agrega cemento sobre toda la base. Puedes agregar cemento extendiéndote un poco más de la base para después unir la valla al suelo de forma segura. Levanta una pequeña habitación de ladrillos y techa con bloques de uralita o chapas para proteger a tus gallinas de la lluvia y el frío. No olvides realizar una pequeña salida para las gallinas en la parte de abajo de una de las paredes y una puerta para que vos puedas entrar y salir cuando tengas que limpiar o recolectar huevos.
Si no desear construir el gallinero de ladrillos, puedes hacerlo utilizando madera. Incluso puedes reciclar palets o alguna cama en desuso. Añade con clavos las tablas de madera para formar las paredes y luego monta una estructura como de una casita, sin olvidar el hueco para la entrada y salida de las gallinas. Para el techo puedes utilizar placas onduladas de resina, que son impermeables y aislantes de temperaturas extremas. Termina con una capa de aceite de linaza para proteger la madera.
Por último, debes cercar todo el perímetro del gallinero instalando un alambrado que encierre la casita de ladrillo o de madera más una zona no techada. Tené en cuenta que los agujeros del alambrado deben ser lo suficientemente chicos para que las gallinas no saquen la cabeza. Y por supuesto, ¡recordá la puerta para humanos!
Ahora, ya podés colocar los comederos y bebederos, y unos recipientes con paja que funcionarán como ponederos.
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