Los hoyuelos en las mejillas, también conocidos como fosetas o “pocitos”, son pequeñas depresiones que aparecen cuando una persona sonríe. Suelen ser vistos como un rasgo encantador y atractivo, y muchas veces se asocian con juventud, simpatía o carisma.
No es raro que quienes no los tienen deseen tenerlos, al punto de buscar procedimientos estéticos para simularlos. Pero, ¿por qué algunas personas nacen con hoyuelos y otras no? La respuesta está en nuestra genética y en la forma particular de nuestros músculos faciales.
¿Por qué algunas personas tienen hoyuelos en las mejillas y otras no?
Los hoyuelos son el resultado de una particularidad anatómica en el músculo cigomático mayor, un músculo facial que se activa al sonreír. En quienes tienen hoyuelos, este músculo puede estar dividido o presentar una pequeña variación estructural. Cuando el músculo se contrae, la piel se hunde ligeramente, formando el característico hoyuelo.
Genética hereditaria:
Los hoyuelos tienden a ser hereditarios. Si uno o ambos padres los tienen, es más probable que sus hijos también los presenten. Sin embargo, no es una regla exacta, ya que pueden saltarse generaciones o no manifestarse de forma simétrica (una sola mejilla, por ejemplo).
Características del tejido y la piel:
Además de la estructura muscular, el grosor de la piel y la distribución del tejido adiposo también influyen. En personas con una piel más firme o con menor grasa facial, los hoyuelos pueden ser más notorios.
Variedad natural del cuerpo humano:
No tener hoyuelos no es señal de nada negativo. Así como algunas personas tienen lunares distintivos, fosas nasales anchas o cejas muy marcadas, los hoyuelos son simplemente una variación normal de la anatomía facial.
En algunos casos, personas que no los tenían en la infancia pueden desarrollar leves hoyuelos en la adultez, generalmente debido a cambios en la grasa facial o pérdida de tonicidad muscular. Sin embargo, esto es poco común.
¿Qué hacer si no te gustan los hoyuelos en tus mejillas?
Aunque muchas personas los consideran atractivos, también hay quienes no se sienten cómodos con ellos. En estos casos, existen algunas opciones:
1. Evitar procedimientos invasivos innecesarios
Los hoyuelos son naturales y no representan un problema de salud. Antes de considerar cualquier intervención, es importante aceptar que forman parte de tu identidad. La aceptación personal es siempre la mejor opción.
2. Tratamientos estéticos
Si el deseo de disimularlos es muy fuerte, existen tratamientos estéticos:
-
Rellenos dérmicos: Algunos dermatólogos aplican ácido hialurónico en zonas específicas para suavizar la depresión del hoyuelo. El efecto es temporal.
-
Cirugía correctiva: Es poco común y no se recomienda salvo casos muy específicos. Implica intervenir el músculo facial, lo cual tiene riesgos.
3. Peinado, maquillaje o estilo
Peinados con volumen o ciertos estilos de maquillaje pueden ayudar a desviar la atención de la zona media del rostro. Un maquillaje suave con base uniforme también puede atenuar visualmente los hoyuelos.
Los hoyuelos en las mejillas son una variación natural, determinada por la genética y la anatomía facial. No implican ningún problema de salud y, en la mayoría de los casos, son vistos como un rasgo positivo. Pero si no te gustan, existen alternativas para suavizarlos o disimularlos. Lo más importante es recordar que cada rostro es único, y que la verdadera belleza está en cómo te sentís contigo mismo. ¡Quiérete!