Si buscás una receta sencilla, rápida y deliciosa para preparar un postre refrescante en casa, este helado es para vos. Solo necesitás dos ingredientes, una batidora y unos minutos de tu tiempo. No lleva leche condensada ni aditivos, y el resultado es un helado cremoso con sabor a frutas que podés disfrutar en cualquier momento.
Ingredientes
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250 g de mermelada (preferentemente no muy espesa; en este caso se usó mermelada de cereza)
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400 ml de crema para batir (con un contenido graso de al menos 33 %, ideal 35 %)
Preparación paso a paso
1. Procesar la mermelada
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Usá la mermelada que más te guste: frambuesa, durazno, arándanos o la que tengas en casa.
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Si tiene trozos grandes de fruta, licuala con un mixer de mano o procesadora hasta que quede una textura suave.
2. Enfriar la crema
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Colocá la crema en el freezer durante 30 minutos antes de batirla.
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Agitá ligeramente el envase antes de abrirla, ya que la crema suele separarse al estar almacenada.
3. Preparar los utensilios
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Asegurate de que el bol para batir y los batidores estén completamente limpios y secos.
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Podés usar una batidora de mano o una batidora de pie con accesorio de varillas.
4. Batir la crema
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Comenzá a baja velocidad y aumentá gradualmente hasta formar picos suaves.
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No te excedas en el batido; la crema debe quedar firme pero no demasiado dura, para que se mezcle con facilidad.
5. Agregar la mermelada
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Incorporá la mermelada poco a poco mientras seguís batiendo a velocidad mínima.
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Solo mezclá lo justo para que se integren ambos ingredientes.
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El resultado será una crema aireada con sabor frutal, ideal para probar incluso antes de congelar.
6. Congelar
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Verté la mezcla en un recipiente con tapa.
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Alisá la superficie y llevá al congelador por 5 a 6 horas.
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No es necesario mezclar durante el congelado: no se formarán cristales de hielo.
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Lo ideal es prepararlo a la noche y dejarlo toda la noche en el freezer.
Servir
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Una vez firme, formá bolitas de helado y servilas en copas o cucuruchos.
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Podés decorar con frutas frescas, trocitos de chocolate o nueces picadas.
Consejos y recomendaciones
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Cuanto más grasa tenga la crema, más rápido se bate y más cremosa será la textura final.
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Usá una mermelada sin trozos grandes o colala si es necesario, para que el helado quede más suave.
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Si querés un sabor más intenso, podés agregar unas gotas de esencia de vainilla o ralladura de limón a la mezcla.
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Para una versión sin azúcar, usá mermeladas sin azúcar añadida.
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Guardá el helado en un recipiente hermético para evitar que absorba olores del freezer.
Una receta fácil, económica y perfecta para refrescarte en los días de calor. Con solo dos ingredientes y unos pocos minutos de trabajo, podés disfrutar de un helado casero delicioso y natural.