Las galletas de miel son una delicia tradicional que ha pasado de generación en generación, deleitando a quienes las prueban con su sabor único y textura suave.
Esta receta, con orígenes muy antiguos, sigue siendo un símbolo de la riqueza culinaria de la región. Hoy te compartimos cómo prepararlas en casa, siguiendo los pasos de las abuelas, para que puedas disfrutar de un sabor auténtico.
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Índice
Ingredientes
- 175 gr de Miel
- 150 ml de Aceite de oliva virgen extra
- 150 gr de Azúcar moreno
- 2 Huevos
- Ralladura de 1 limón
- 1 cdita de Canela en polvo
- 1 cdita de Hinojo molido
- 100 gr de Polenta
- 400 gr de Harina de trigo
- 1 cdita de Polvo para hornear
- 1 Pizca de sal
- 1 Yema de huevo (para pintar)
Preparación
- Preparar la mezcla líquida: En una cacerola a fuego medio, combina la miel, el aceite de oliva y el azúcar moreno. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla esté bien integrada. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
- Añadir los huevos: Una vez que la mezcla de miel se haya enfriado un poco, agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Añade también la ralladura de limón, la canela y el hinojo, mezclando hasta que todo esté bien combinado.
- Incorporar los ingredientes secos: En un bowl grande, tamiza la harina de maíz o polenta, la harina de trigo, el polvo para hornear y la pizca de sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla líquida. Mezcla con una espátula o una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea.
- Reposo de la masa: Cubre el bowl con un paño limpio y deja reposar la masa durante al menos 30 minutos. Este paso es importante para que las harinas absorban bien los líquidos y la masa adquiera una textura manejable.
- Formar las broas: Precalienta el horno a 180° C. Toma porciones de la masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Aplánalas ligeramente y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno.
- Pintar y hornear: Pinta las galletas con la yema de huevo batida para que adquieran un color dorado y brillante. Hornea en el horno precalentado durante 20 a 25 minutos, o hasta que estén doradas en los bordes.
- Enfriar y servir: Una vez horneadas, deja enfriar las galletas en una rejilla. Estas galletas son perfectas para acompañar una taza de té o café, y se mantienen frescas durante varios días si se almacenan en un recipiente hermético.
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Consejos Adicionales:
- Variedad de texturas: Si prefieres unas galletas más suaves, puedes reducir la cantidad de polenta o agregar un poco más de aceite de oliva.
- Aromas adicionales: Para un aroma más complejo, añade una pizca de clavo de olor molido o nuez moscada a la mezcla de especias.
- Decoración opcional: Antes de hornear, puedes espolvorear un poco de azúcar moreno sobre las galletas para darles un toque crujiente.
Con esta receta, podrás disfrutar de unas Galletas de miel que combinan la tradición con un sabor exquisito, perfectas para compartir en cualquier ocasión especial. ¡Servir y disfrutar!