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Este es el tipo de arroz que jamás debes comprar

El arroz es un alimento básico en millones de hogares. Versátil, nutritivo y económico, se consume de diversas formas alrededor del mundo. Pero lo que muchos no saben es que ciertos tipos de arroz, pueden contener niveles peligrosos de arsénico, una sustancia altamente tóxica para el ser humano.

En este artículo vamos a desvelar qué tipo de arroz deberías evitar a toda costa, y por qué es especialmente importante cuidar el consumo en los niños. La información proviene de un estudio realizado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), que analizó más de 130 tipos de arroz comercializados en España. El objetivo no es alarmar, sino informar con responsabilidad.

Índice

    Un tipo de arroz presente en todos los supermercados… y que deberías evitar

    El estudio de la OCU reveló que no todos los tipos de arroz son iguales. Algunos contienen niveles de arsénico considerablemente más altos que otros. Este contaminante se acumula en el grano debido a la forma en que se cultiva el arroz: en campos inundados, lo cual favorece la absorción de arsénico presente naturalmente en el agua.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica al arsénico como una de las 10 sustancias más peligrosas para la salud pública. La exposición prolongada puede provocar problemas graves como cáncer de piel, vejiga y pulmón, así como trastornos cardiovasculares y del desarrollo neurológico en niños.
    Las dosis consideradas seguras son mínimas:

    • Adultos: hasta 0,3 microgramos por kilo de peso al día

    • Niños: solo 0,1 microgramos por kilo de peso al día

    ¿Cuál es el tipo de arroz con más arsénico?

    🔴 El peor: Arroz integral

    Aunque suele promocionarse como más saludable por conservar el salvado, el arroz integral contiene la mayor cantidad de arsénico, ya que esta sustancia se acumula precisamente en la cáscara. Puede alcanzar hasta 131 microgramos por kilo, el nivel más alto detectado.

    Los tipos de arroz con menos arsénico

    • Arroz vaporizado: 38 µg/kg – el más bajo.

    • Arroz blanco largo: 49 µg/kg

    • Arroz blanco de grano corto: 54 µg/kg

    • Arroz basmati: 59 µg/kg

    • Arroces precocidos (envasados): hasta 60 µg/kg

    ¿Y qué pasa con los productos derivados del arroz?

    • 🍼 Bebida de arroz («leche»): solo 5 µg/kg

    • 👶 Tarritos infantiles con arroz: 6 µg/kg

    • 🍜 Fideos de arroz: 26 µg/kg

    • 🥣 Cereales de desayuno con arroz: 28 µg/kg

    • 🍼 Papillas infantiles con arroz: 39 µg/kg

    • 🟠 Tortitas de arroz: Estas obleas crujientes, populares como snack «saludable», contienen hasta 109 microgramos por kilo. Aunque no se consuman en grandes cantidades, su nivel de arsénico sigue siendo muy elevado.

    Estos productos, al contener una menor proporción de arroz real o estar diluidos en agua, tienden a tener menos arsénico.

    ¿Qué provoca el arsénico en nuestro cuerpo?

    El arsénico, especialmente en su forma inorgánica, es un veneno acumulativo. Esto significa que no se elimina fácilmente del organismo y se va acumulando con el tiempo, provocando múltiples efectos perjudiciales. Entre los más relevantes están:

    • Cáncer: Se ha relacionado directamente con cáncer de piel, vejiga, pulmón, hígado y riñón.

    • Problemas cardiovasculares: Aumenta el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades coronarias.

    • Diabetes tipo 2: El arsénico altera la regulación de la glucosa en sangre.

    • Trastornos neurológicos: Especialmente peligrosos en niños, ya que puede afectar el desarrollo cognitivo y provocar dificultades de aprendizaje.

    • Daño al sistema inmunológico: Reduce la capacidad del cuerpo para defenderse de infecciones.

    • Alteraciones en la piel: Hiperpigmentación, lesiones precancerosas, y engrosamiento de la piel en palmas y plantas.

    El arsénico entra en el cuerpo principalmente por vía oral, a través del agua o alimentos contaminados, y sus efectos no suelen ser inmediatos, sino que se manifiestan con el tiempo.

    Consejos para reducir el arsénico del arroz en casa

    1. Remojar antes de cocinar: Deja el arroz en remojo durante 4 a 6 horas y descarta el agua. Esto puede reducir significativamente el contenido de arsénico.

    2. Cocinar con abundante agua: Usa una proporción alta de agua (como si fuera pasta) y luego descártala al finalizar la cocción.

    3. Evitar el consumo diario: Especialmente en niños. Aunque el arroz es nutritivo, no debe ser la base diaria de la alimentación.

    4. Elegir variedades con menos arsénico: Como el arroz vaporizado o el arroz blanco largo.

    5. Diversificar la dieta: Combinar con otros cereales como el cuscús, la quinoa, el trigo sarraceno o la avena.

    El arroz no es un enemigo, pero su consumo debe ser consciente y moderado. Elegir los tipos de arroz con menos arsénico, variar la alimentación y aplicar técnicas de cocción que reduzcan su toxicidad son pasos sencillos pero eficaces para proteger tu salud y la de tu familia. En un contexto donde la exposición a contaminantes es cada vez mayor, pequeñas decisiones como estas pueden marcar la diferencia.

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