Durante los meses más fríos del año, el caloventor se convierte en un aliado indispensable para mantener el hogar cálido. Sin embargo, muchas personas lo utilizan también durante la noche, dejándolo encendido mientras duermen. La pregunta es inevitable: ¿es seguro hacerlo?
Riesgos principales de dormir con el caloventor encendido
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Riesgo de incendio
Los caloventores funcionan con resistencias eléctricas que generan calor intenso. Si están cerca de cortinas, sábanas u otros materiales inflamables, existe la posibilidad de que provoquen un incendio. -
Sobrecarga eléctrica
Mantener el caloventor encendido por muchas horas puede forzar la instalación eléctrica, sobre todo en casas antiguas o con conexiones en mal estado. Esto aumenta el riesgo de cortocircuitos. -
Aire seco y problemas respiratorios
El calor constante del caloventor reseca el aire, lo que puede causar irritación en garganta, nariz y ojos, además de resequedad en la piel. En personas con problemas respiratorios o asma, este efecto puede ser aún más perjudicial. -
Intoxicación por monóxido (en algunos modelos antiguos)
Si bien los caloventores eléctricos modernos no emiten gases, algunos modelos de calefactores a gas que se confunden con ellos sí pueden liberar monóxido de carbono, un gas tóxico e inodoro.
Consejos para un uso más seguro
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No dejes el caloventor encendido mientras duermes. Úsalo solo para calentar la habitación antes de acostarte.
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Colócalo en un lugar seguro, lejos de telas, muebles y materiales inflamables.
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Evita enchufarlo en zapatillas o alargues que puedan sobrecargarse.
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Coloca un recipiente pequeño con agua cerca del caloventor para mantener cierta humedad en el ambiente.
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Considera el uso de temporizadores eléctricos, que permiten que el aparato se apague automáticamente después de un tiempo determinado.
Alternativas más seguras para dormir
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Bolsas de agua caliente o mantas térmicas con apagado automático.
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Acondicionadores de aire frío-calor con control de temperatura y sistemas de seguridad.
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Ropa de cama adecuada: edredones, frazadas y sábanas térmicas pueden mantener el calor durante toda la noche sin necesidad de aparatos eléctricos encendidos.
Conclusión
Dormir con el caloventor encendido no es recomendable debido a los riesgos de incendio, resequedad del ambiente y posibles problemas eléctricos. Lo más seguro es usarlo para precalentar la habitación y luego apagarlo antes de dormir. De esta manera, podrás descansar tranquilo, cálido y sin peligros.