Los calabacines al horno son una opción saludable, ligera y deliciosa para incorporar más vegetales a nuestra dieta diaria. Esta receta es ideal para quienes buscan alternativas al frito, sin perder el sabor ni la textura.
Además, es fácil de preparar y perfecta como guarnición o plato principal. La mezcla de especias, ajo y queso aporta un aroma irresistible que encantará a todos en casa.
Cómo preparar Calabacines al horno
Ingredientes:
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2 calabacines medianos
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1 cucharadita colmada de pimentón
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½ cucharadita de sal (o al gusto)
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½ cucharadita de ajo seco
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2 cucharadas de aceite vegetal
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150 g de queso duro (por ejemplo, mozzarella rallada)
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2 dientes de ajo fresco
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1 cucharada de mayonesa
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Verduras frescas (eneldo, perejil) al gusto
Preparación:
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Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba y abajo).
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Prepara los calabacines:
Lava bien los calabacines y córtalos en rodajas gruesas, de aproximadamente 1 cm de grosor. También podés cortarlos a lo largo si preferís un estilo más tipo barquitas. -
Condimenta:
En un bol, mezcla el aceite vegetal, el pimentón, la sal y el ajo seco. Unta cada rodaja o lámina de calabacín con esta mezcla por ambos lados. -
Horneado inicial:
Coloca los calabacines sobre una bandeja con papel manteca y hornea durante unos 15-20 minutos, hasta que empiecen a dorarse y ablandarse. -
Mientras tanto, prepara el relleno:
Ralla el queso duro (mozzarella o el que prefieras). En un recipiente, mezcla el queso con los dientes de ajo fresco bien picados, la mayonesa, un poco de sal (si el queso no es muy salado) y las hierbas frescas finamente picadas. Mezclá hasta obtener una preparación homogénea. -
Relleno y gratinado:
Sacá los calabacines del horno y colocá un poco del relleno encima de cada rodaja. Volvé a meter al horno durante 10 minutos más, o hasta que el queso se derrita y se dore ligeramente. -
Servir:
Se pueden disfrutar calientes como entrada, acompañamiento o incluso como plato principal junto con una ensalada fresca.
¿Por qué es importante comer calabacines?
Los calabacines son bajos en calorías y ricos en agua, lo que los convierte en un alimento ideal para mantenernos hidratados y ligeros. También aportan fibra, lo que favorece la digestión, y contienen antioxidantes naturales como la vitamina C y carotenoides, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Además, son una excelente fuente de potasio, esencial para la salud cardiovascular.
Consejos adicionales:
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Si querés una versión más ligera, podés sustituir la mayonesa por yogur natural o queso crema light.
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Para un sabor extra, podés añadir nuez moscada o pimienta negra a la mezcla del relleno.
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Si no tenés mozzarella, también podés usar queso parmesano o cualquier otro queso que gratine bien.
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Si preferís una versión vegana, podés usar queso vegetal rallado y mayonesa vegana.
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Esta receta se puede preparar con antelación y recalentar en el horno justo antes de servir.
