Saltar al contenido

Adultos mayores, sus músculos están desapareciendo sin este alimento en su dieta

Con el paso de los años, nuestros músculos comienzan a perder volumen y fuerza, un proceso conocido como sarcopenia. Esta pérdida no solo afecta la movilidad y la independencia, sino que también aumenta el riesgo de caídas y problemas de salud.

Lo sorprendente es que, en muchos casos, la causa principal no es la edad en sí, sino la falta de ciertos nutrientes claves en la alimentación diaria. La buena noticia es que esta situación se puede revertir y prevenir con el consumo adecuado de los alimentos correctos.

Índice

    Alimentos esenciales para los adultos mayores

    Una dieta equilibrada es la primera defensa contra la pérdida de masa muscular. Estos son los alimentos más importantes que no pueden faltar:

    1. Proteínas magras (pollo, pescado, huevos, legumbres)

      • Para qué sirven: Son la base del tejido muscular. Aportan aminoácidos esenciales que ayudan a reparar y construir fibras musculares.

    2. Lácteos (yogur, queso, leche descremada)

      • Para qué sirven: Ricos en calcio y proteínas de alta calidad, fortalecen huesos y músculos. Además, aportan vitamina D, fundamental para la absorción del calcio.

    3. Frutas y verduras frescas

      • Para qué sirven: Contienen antioxidantes, vitaminas y minerales que reducen la inflamación y mejoran la recuperación muscular. El potasio, presente en plátanos y espinacas, favorece la contracción muscular.

    4. Frutos secos y semillas (almendras, nueces, chía, linaza)

      • Para qué sirven: Aportan grasas saludables y proteínas, además de magnesio, que es vital para el funcionamiento muscular.

    5. Cereales integrales (avena, arroz integral, quinoa)

      • Para qué sirven: Son fuente de energía de liberación lenta, lo que evita la fatiga y mantiene el cuerpo activo para realizar actividad física.

    6. Agua

      • Para qué sirve: La hidratación adecuada es fundamental. La deshidratación afecta directamente la fuerza y el rendimiento muscular.

    ¿Por qué los músculos desaparecen con la edad?

    La pérdida de masa muscular con el envejecimiento es un fenómeno natural llamado sarcopenia. Aunque comienza de forma silenciosa, sus efectos se vuelven notorios a partir de los 50 años. Entre las principales causas se encuentran:

    • Disminución de hormonas anabólicas: Con la edad, se reducen los niveles de testosterona, estrógenos y hormona del crecimiento, todas esenciales para la construcción y el mantenimiento de la masa muscular.

    • Menor síntesis de proteínas: El cuerpo se vuelve menos eficiente en transformar las proteínas de los alimentos en tejido muscular nuevo, lo que acelera la pérdida de fuerza.

    • Sedentarismo: La falta de actividad física prolongada es una de las principales causas de atrofia muscular. Músculos que no se utilizan, músculos que se pierden.

    • Deficiencia nutricional: Una dieta baja en proteínas, vitaminas y minerales esenciales agrava el desgaste muscular. Muchos adultos mayores reducen su ingesta alimentaria por pérdida de apetito, problemas digestivos o dificultades para masticar.

    • Enfermedades crónicas: La diabetes, problemas renales o enfermedades inflamatorias pueden acelerar la degradación de los músculos.

    • Estrés oxidativo: Con la edad aumentan los radicales libres en el organismo, lo que deteriora las fibras musculares y retrasa su recuperación.

    Consejos prácticos para generar músculo en la tercera edad

    • Incluir proteínas en cada comida: No basta con comerlas una vez al día. Repartirlas en desayuno, almuerzo y cena ayuda a mantener un suministro constante de aminoácidos.

    • Ejercicio de resistencia: Caminar es bueno, pero el verdadero estímulo para los músculos se da con ejercicios de fuerza como levantar pesas ligeras, usar bandas elásticas o realizar ejercicios con el propio peso corporal.

    • No descuidar el descanso: Dormir bien permite que los músculos se reparen y crezcan.

    • Combinar nutrientes: La vitamina C (cítricos) ayuda a absorber mejor el hierro, y la vitamina D potencia el efecto del calcio en los huesos.

    • Suplementación responsable: En algunos casos, el médico puede recomendar suplementos de proteínas, vitamina D o magnesio, especialmente si la dieta no logra cubrir los requerimientos diarios.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *