¿Tu pantalla táctil dejó de funcionar de repente? ¿Tu celular no responde cuando lo tocas? Antes de pensar en llevarlo al técnico o gastar dinero en una reparación, prueba este truco casero poco conocido, pero sorprendentemente efectivo.
¿Qué necesitas?
Solo una cosa: papel de aluminio, del mismo que usas en la cocina.
¿Cómo se hace?
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Corta un trozo de papel aluminio lo suficientemente grande como para cubrir toda la pantalla de tu teléfono, desde el borde superior hasta el inferior.
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No necesitas pegarlo ni sujetarlo con cinta adhesiva.
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Coloca el papel sobre la pantalla, con el lado brillante hacia afuera.
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Presiona suavemente con los dedos, haciendo movimientos circulares, como si estuvieras masajeando el celular.
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Concéntrate en las zonas donde la pantalla no responde o tiene fallos.
¿Por qué funciona?
El papel aluminio es un excelente conductor de electricidad. Al entrar en contacto con la superficie del celular, puede ayudar a reorganizar los puntos de contacto de la pantalla táctil, sobre todo si el problema se debe a una mala calibración o a fallos temporales en la sensibilidad del panel.
¿Qué resultados esperar?
En muchos casos, con solo unos segundos de este «masaje» con papel aluminio, la pantalla vuelve a responder con normalidad. No es una solución mágica ni definitiva, pero puede sacarte de apuros y evitar que te quedes incomunicado en el peor momento.
En el siguiente video puedes ver el paso a paso:
Un consejo final
Este truco no reemplaza una reparación profesional si el daño es físico o más profundo, pero es un excelente primer paso antes de gastar dinero innecesariamente.
¿Te animas a probarlo? Comparte este truco con alguien que esté por tirar su celular por culpa de la pantalla. ¡Puede que solo necesite un poco de papel aluminio!