¿Cansado de las moscas rondando tu cocina, sobre todo en los días calurosos? Existe un truco casero tan sencillo como eficaz que te ayudará a mantenerlas alejadas sin usar productos químicos, aerosoles ni trampas costosas. Todo lo que necesitas es una bolsa plástica, agua y papel aluminio.
Desde que muchas personas comenzaron a usar este método, aseguran que las moscas desaparecieron casi por completo. Y lo mejor: no genera olores, no contamina y se puede hacer en cuestión de minutos.
Cómo preparar la bolsa antimoscas paso a paso
Materiales necesarios:
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1 bolsa plástica transparente resistente (sin agujeros ni rasgaduras)
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Papel aluminio
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Agua a temperatura ambiente
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1 banda elástica o hilo para cerrar la bolsa
Preparación:
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Corta el papel aluminio en dos partes iguales y aplástalas hasta formar bolitas compactas y redondas. Mientras más firmes y lisas queden, mejor reflejarán la luz.
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Llena la bolsa hasta la mitad con agua. Evita llenarla por completo para que sea más fácil manipularla y cerrarla después.
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Introduce las bolitas de aluminio dentro de la bolsa y deja que se asienten en el fondo.
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Haz un nudo firme para sellar la bolsa y refuérzalo con una liga o hilo.
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Cuelga la bolsa cerca de ventanas, puertas o en los lugares donde suelen aparecer las moscas.
¿Por qué funciona este truco?
Las moscas tienen una visión compuesta por cientos de diminutos ojos que perciben la luz de manera muy sensible.
Cuando la luz del ambiente se refleja en el agua y en el papel aluminio, se crean destellos y reflejos que confunden su vista, haciéndoles creer que hay movimiento o peligro cerca. Por eso, evitan acercarse y buscan otro lugar.
Este método es totalmente natural y seguro:
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No usa insecticidas ni químicos.
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No genera malos olores.
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Es económico y ecológico.
Consejos adicionales
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Coloca una bolsa en cada punto estratégico (por ejemplo, cerca de la ventana o del fregadero).
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Cambia el agua y las bolitas de aluminio cada dos semanas para mantener la eficacia.
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Si tienes animales o niños, asegúrate de colgar la bolsa a una altura segura.
Con este sencillo truco, tu cocina se mantendrá limpia, fresca y libre de moscas de forma natural.