El ajo es un ingrediente clave en muchas cocinas del mundo, aportando un sabor inconfundible y propiedades saludables. Sin embargo, su intensidad y el olor persistente pueden resultar problemáticos para algunos.
Una solución efectiva es asarlo antes de convertirlo en una pasta, lo que transforma su sabor, haciéndolo más dulce, cremoso y menos agresivo.
En este artículo, te enseñamos cómo preparar una deliciosa salsa de ajo para la parrilla, con un equilibrio perfecto entre intensidad y suavidad.
Ingredientes
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de mantequilla o manteca (o aceite de oliva, para una versión más ligera)
- 1 cucharada de crema agria o yogur griego (opcional)
- Jugo de medio limón o 1 cucharada de vinagre
- Sal, al gusto
- Pimentón picante, al gusto
- Perejil fresco, finamente picado
Instrucciones de preparación
1. Preparación del ajo asado:
Corte la parte superior del diente de ajo para exponer ligeramente los dientes, rocíe con un poco de aceite de oliva y envuélvalo en papel de aluminio. Hornee el ajo en el horno a 180°C durante 30-40 minutos, hasta que esté blando y adquiera un color dorado.
2. Preparación de la pasta de ajo:
Retira los dientes de ajo cocidos de la piel y presiónalos con un tenedor o una prensa especial hasta obtener una pasta fina. Añade la mantequilla y la sal, luego mezcla bien hasta que la mezcla quede cremosa.
3. Para dar sabor a la salsa:
Agregue el jugo de limón o vinagre y la crema agria, si la usa. Mezcle bien hasta que quede suave. Por último, agregue pimentón picante, perejil fresco u otras especias, al gusto.
4. Servicio:
La salsa está lista para servir con filete, pescado, patatas o verduras a la parrilla. Es ideal consumirla fresca para conservar sus sabores.
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Sugerencias adicionales
- Para un sabor más complejo, agregue una cucharadita de mostaza de Dijon o una pizca de tomillo.
- Otro truco es añadir un poco de miel para equilibrar el sabor y aportar un toque sorprendente.
Beneficios del ajo
Además de su sabor especial, el ajo es apreciado por sus propiedades saludables. Rico en antioxidantes, el ajo ayuda a reforzar el sistema inmunológico, puede ayudar a mantener la presión arterial dentro de límites normales y es un aliado natural contra los resfriados.
La salsa de ajo es una excelente opción para complementar las comidas, especialmente cuando se prepara con cuidado. Asando ajo y añadiendo algunos ingredientes simples, puedes obtener una salsa cremosa y sabrosa, sin la preocupación de un olor demasiado fuerte.
¡Disfruta de una experiencia culinaria llena de sabor y sin inconvenientes!