Disfrutar de un postre delicioso no tiene por qué ser complicado. Con ingredientes básicos y un proceso sencillo, puedes preparar un dulce que encantará a toda la familia. Este postre cremoso es perfecto para cualquier ocasión, ya sea como un capricho después de una comida o para compartir en una reunión especial.
Además, su textura suave y su sabor delicado lo hacen una opción versátil que se puede personalizar según tus preferencias. Lo mejor de todo es que no necesitas ser un experto en repostería para lograr un resultado espectacular.
Hoy te presentamos una receta increíblemente fácil y rápida de hacer, utilizando solo 3 ingredientes principales. Con algunos trucos y opciones de personalización, este postre se convertirá en uno de tus favoritos.
¡Anímate y sorprende a tu familia con este delicioso postre!
Ingredientes
- 2 huevos
- 2 tazas de leche (500 ml)
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- Maní tostado (opcional)
Preparación
- Preparar la mezcla: En un bowl, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y espumosa.
- Agregar la leche: Incorpora la leche poco a poco mientras sigues batiendo para asegurar que todo esté bien integrado.
- Añadir sabor (opcional): Si deseas un toque extra de sabor, agrega el extracto de vainilla y mezcla bien.
- Cocinar la mezcla: Vierte la mezcla en una olla y cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una cuchara de madera o batidor de mano para evitar que se formen grumos.
- Esperar la consistencia deseada: Cocina hasta que la mezcla espese ligeramente y tenga una textura cremosa. No dejes que hierva.
- Enfriar y servir: Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar durante al menos 2 horas.
- Añadir el toque final: Al servir, puedes espolvorear maní tostado para darle un contraste crujiente y un sabor adicional.
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Consejos adicionales:
- Evita grumos: Para obtener una textura más suave, puedes colar la mezcla antes de cocinarla.
- Opciones de edulcorantes: Si deseas reducir el azúcar, puedes utilizar miel o edulcorantes naturales como stevia.
- Variedad de sabores: Experimenta agregando ralladura de limón o naranja para un toque cítrico.
- Textura más densa: Si prefieres una consistencia más espesa, puedes agregar una cucharadita de maicena disuelta en un poco de leche fría antes de cocinar.
- Presentación atractiva: Sirve en copas individuales y decora con frutas frescas o un poco de canela espolvoreada.
Este postre es una excelente opción para quienes buscan algo dulce, sencillo y con ingredientes accesibles. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tu familia con su cremosidad y sabor!