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El jengibre marchito puede ser un verdadero tesoro — ¡no lo tires!

Aunque tu jengibre se haya secado, arrugado o incluso haya brotado, no lo descartes: aún puedes aprovecharlo para crear un potente limpiador natural. Combine trozos de jengibre seco o germinado con bicarbonato de sodio y obtendrás una solución efectiva, económica, ecológica y seguro para la salud.

A continuación, se describe el procedimiento:

Índice

    Ingredientes

    • Jengibre marchito (seco, blando o brotado), cortado en rodajas finas o trozos pequeños

    • 1 cucharada de bicarbonato de sodio por cada taza de jengibre

    • Agua hirviendo

    Preparación

    1. Pica el jengibre en trozos pequeños.

    2. Colócalo en un recipiente limpio y añade el bicarbonato.

    3. Vierte agua hirviendo por encima, mezclando bien para extraer el gingerol.

    4. Deja reposar 15 minutos.

    5. Cuela y transfiere el líquido a una botella con atomizador.

    ¡Con esto obtienes un limpiador multiuso práctico y saludable!

    Usos recomendados

    • Cocina y estufa grasa
      Rocía sobre las zonas grasientas (bordes, esquinas), deja actuar, y limpia con un paño. El bicarbonato elimina la grasa sin esfuerzo .

    • Metales y grifos con depósitos
      Aplica, espera 10–15 min, luego frota un poco: bicarbonato disuelve los minerales y el jengibre aporta brillo

    • Recipientes para especias
      Sobre grasa y polvo, es seguro y eficiente: limpia sin riesgo de contaminantes químicos

    • Platos y utensilios
      Lava con esta solución natural: rompe la grasa, tiene aroma agradable y cuida tus manos

    ¿Por qué funciona tan bien?

    • Bicarbonato de sodio: excelente alcalinizante y desengrasante.

    • Gingerol (presente incluso en jengibre seco): propiedades antibacterianas, desinfectantes y desodorizantes

    Consejos adicionales:

    1. Extiende el aroma: agrega unas gotas de aceite esencial de limón, eucalipto o lavanda al atomizador, mejorando el aroma y potenciando la limpieza.

    2. Refuerzo desinfectante: al utilizar superficies de contacto alimentario, añade una cucharadita de vinagre de manzana tras reposar y cuela antes de usar.

    3. Limpieza profunda de olores: para superficies con olores fuertes (basura, cocina), mezcla bicarbonato con media cucharadita de jugo de limón al rociar.

    4. Prevención de moho: conserva el atomizador en el refrigerador, dura hasta 2 semanas; revísalo y desecha si huele mal o cambia de color.

    5. Reaprovechamiento sostenible: puedes reutilizar los trozos de jengibre usados como desodorante de cubo de basura. Agrega más agua y bicarbonato, y vuelve a rociar.

    Cómo conservar mejor el jengibre fresco

    • Envuelve en papel absorbente seco, mételo en una bolsa hermética y guárdalo en el cajón de verduras de tu refrigerador. Así puede durar varias semanas .

    • Alternativamente, congela rodajas de jengibre. Cuando las necesites, puedes descongelar sólo la cantidad que usarás.

    No deseches el jengibre marchito: con bicarbonato y agua, obtienes un limpiador natural potente, biodegradable y económico. Añade tus toques aromáticos y desinfectantes caseros, y estarás cuidando tu hogar y tu salud con ingredientes que ya tienes. ¡Una solución simple, sostenible y eficaz!

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