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Ejercicios seguros para fortalecer piernas y mejorar la estabilidad después de los 65

A partir de los 65 años, caminar sigue siendo un hábito saludable, pero ya no es suficiente para mantener la fuerza muscular, la estabilidad y el equilibrio que el cuerpo necesita. Con el paso del tiempo, las fibras musculares se reducen, las articulaciones pierden movilidad y la coordinación se vuelve más difícil.
Por eso cada vez más especialistas recomiendan complementar las caminatas con ejercicios de fortalecimiento sencillos, seguros y adaptados a adultos mayores.

A continuación encontrarás una rutina de tres ejercicios recomendados por profesionales de la salud para trabajar piernas, caderas y parte superior del cuerpo sin necesidad de equipamiento especial.


Índice

    1. Sentadilla en silla: fortalecer piernas de manera segura

    La sentadilla en silla es uno de los ejercicios más prácticos y funcionales para adultos mayores, ya que replica un movimiento cotidiano: sentarse y levantarse.

    Por qué es útil

    • Activa cuadriceps y glúteos, músculos esenciales para caminar con estabilidad.

    • Reduce el riesgo de caídas al mejorar control y fuerza.

    • Puede adaptarse a distintos niveles de movilidad.

    Cómo realizarla

    1. Usa una silla firme y siéntate con los pies debajo de las rodillas.

    2. Inclina ligeramente el torso hacia adelante y activa el abdomen.

    3. Impulsa tu cuerpo usando los talones hasta quedar completamente erguido.

    4. Desciende lentamente hasta tocar el asiento nuevamente.

    5. Realiza de 10 a 15 repeticiones sin realizar movimientos bruscos.

    Variaciones útiles

    • Más fácil: usa una silla más alta o coloca un cojín.

    • Intermedia: cruza los brazos en el pecho.

    • Avanzada: haz una breve pausa justo antes de sentarte para activar más los músculos.


    2. Flexión de pared: mejorar postura y fuerza del tren superior

    Aunque caminar activa principalmente las piernas, la parte superior del cuerpo necesita un trabajo adicional para sostener la postura diaria.

    Por qué es útil

    • Fortalece pecho, hombros y brazos sin tensión excesiva.

    • Reduce la sobrecarga de la zona lumbar.

    • Ayuda a mantener una postura erguida y estable.

    Cómo realizarla

    1. Colócate frente a una pared a un paso de distancia.

    2. Apoya las manos a la altura del pecho, ligeramente más abiertas que los hombros.

    3. Mantén el cuerpo alineado y baja lentamente hacia la pared.

    4. Pausa un segundo y empuja hacia atrás de forma controlada.

    5. Realiza entre 10 y 20 repeticiones.

    Variaciones

    • Más fácil: acércate un poco más a la pared.

    • Más intensa: aléjate para aumentar el trabajo.

    • Suave para hombros: mantén los codos pegados al torso.


    3. Marcha de pie con extensión de cadera: activar caderas y mejorar el equilibrio

    Con los años, los músculos que controlan la zancada y la estabilidad de la cadera pierden fuerza. Este ejercicio ayuda a recuperarla sin impacto.

    Por qué es útil

    • Mejora la elevación de rodilla y la extensión de la pierna.

    • Fortalece glúteos y flexores de cadera.

    • Contribuye a una marcha más segura y fluida.

    Cómo realizarla

    1. Ponte de pie sujetando una silla o mesada para equilibrio.

    2. Eleva una rodilla hasta donde te sea cómodo y mantén una pausa breve.

    3. Desciende y luego extiende la pierna hacia atrás apretando los glúteos.

    4. Repite 10 a 15 veces por pierna.

    5. Mantén movimientos lentos y controlados.

    Variaciones

    • Principiante: eleva la rodilla solo hasta la mitad.

    • Más avanzado: añade una pausa de 2 segundos en cada movimiento.

    • Si hay molestia lumbar: reduce el rango de movimiento.


    Un complemento ideal para quienes caminan todos los días

    Estos tres ejercicios aportan lo que caminar no puede trabajar por sí solo:

    • Sentadilla en silla: fuerza en piernas.

    • Flexión de pared: apoyo postural y estabilidad del tronco.

    • Marcha con extensión de cadera: control de la zancada y equilibrio.

    Incorporados varias veces por semana, pueden ayudar a mantener movilidad, fuerza y confianza en la vida diaria.


    Advertencia importante

    Este contenido es informativo y no sustituye la evaluación de un profesional de la salud. Antes de iniciar una rutina de ejercicios, especialmente si tienes más de 65 años o condiciones médicas previas, consulta con tu médico o fisioterapeuta.

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