En tiempos donde cada centavo cuenta, muchos buscan formas efectivas de reducir el consumo eléctrico en el hogar. Entre los consejos más comunes se encuentra desenchufar los electrodomésticos cuando no están en uso. Pero ¿realmente vale la pena aplicar esta práctica con la lavadora?
¿Puede este simple gesto ayudarte a ahorrar energía y dinero? En este artículo analizamos si desenchufar la lavadora es una estrategia útil o un mito doméstico sin fundamento.
¿Consume electricidad una lavadora cuando está apagada?
La respuesta corta es: sí, pero muy poca. La mayoría de las lavadoras modernas consumen una cantidad mínima de electricidad incluso cuando están apagadas, debido a que permanecen en modo de espera (stand-by). Este consumo se utiliza para funciones como:
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Mantener el reloj interno actualizado
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Estar listas para recibir comandos del panel digital
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Encender rápidamente sin reiniciar el sistema
Este tipo de consumo se conoce como “consumo vampiro” o “consumo fantasma”, y aunque individualmente parezca insignificante, puede sumar en conjunto con otros electrodomésticos de la casa.
¿Cuánto consume realmente?
En promedio, una lavadora en modo de espera puede consumir entre 1 y 3 vatios por hora, lo que equivale a:
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Entre 0.024 y 0.072 kWh por día
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Aproximadamente 0.72 a 2.2 kWh por mes
En términos monetarios, esto representa solo unos pocos pesos al mes, dependiendo del precio del kilovatio en tu zona.
¿Vale la pena desenchufarla?
Sí, si buscas reducir cada gasto posible. Aunque el ahorro económico por sí solo no sea alto, desenchufar la lavadora ayuda a evitar cualquier riesgo eléctrico innecesario y contribuye a la suma del ahorro general si aplicás esta práctica con todos los electrodomésticos.
Consejos para optimizar el consumo:
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Utilizá regletas con interruptor: Podés enchufar la lavadora junto con otros aparatos (como el microondas) y apagar todos con un solo clic.
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Mantené el mantenimiento al día: Una lavadora en buen estado consume menos energía durante su uso. Limpiá los filtros y el tambor regularmente.
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Programá los lavados en horarios de tarifa reducida: Si tenés tarifa diferenciada según la franja horaria, usá la lavadora en las horas más económicas.
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Usá ciclos cortos y agua fría siempre que sea posible: La mayor parte del consumo eléctrico de la lavadora proviene de calentar el agua.
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Secá al aire libre: Evitá el uso de funciones de secado eléctrico si tu lavadora las tiene. Dejá que la ropa se seque naturalmente al sol.
Aunque desenchufar la lavadora no generará un ahorro significativo por sí sola, es una acción positiva dentro de un enfoque más amplio de eficiencia energética. Adoptar pequeños hábitos como este puede ayudarte a tomar el control del consumo eléctrico en casa y reducir tus facturas mes a mes.