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Cubos de sémola sin hornear – El postre preferido de los niños

Si buscas un postre fácil, rápido y que se convierta en el favorito de los más pequeños, ¡has llegado al lugar indicado! Los cubos de sémola sin hornear son una delicia suave, cremosa y con un toque de chocolate irresistible.

Su preparación es sencilla, ideal para compartir momentos en familia, y lo mejor de todo: no requiere horno. Este postre combina la textura ligera de la sémola, una crema aterciopelada de vainilla y un glaseado de chocolate que hará que todos quieran repetir. ¡Manos a la obra!

Índice

    Cómo preparar Postre de sémola sin horno

    Estos cubos de sémola sin hornear se convertirán en un éxito garantizado en cualquier ocasión. Disfruta de esta dulce tentación y sorprende a los niños (y a los adultos) con un postre tan delicioso como fácil de preparar. Vas a necesitar:

    Ingredientes

    Para la base:

    • 500 ml de agua.
    • 500 ml de leche.
    • 200 gramos de azúcar.
    • 200 gramos de sémola.
    • 100 gramos de chocolate.

    Para la crema:

    • 1 litro de leche.
    • 4 sobres de pudín de vainilla.
    • 10 cucharadas de azúcar (ajustar al gusto).
    • 150 gramos de margarina.
    • 200 ml de nata montada dulce.

    Glaseado de chocolate:

    • 150 gramos de chocolate.
    • 3 cucharadas de aceite.
    • 50 gramos de margarina.
    • 2 cucharadas de azúcar en polvo.
    • 5 cucharadas de leche.

    Preparación paso a paso

    1. Base de sémola:

    1. En una olla grande, mezcla los 500 ml de agua, los 500 ml de leche y los 200 gramos de azúcar. Calienta a fuego medio hasta que comience a hervir.
    2. Agrega los 200 gramos de sémola poco a poco, mientras remueves constantemente con una cuchara de madera para evitar grumos.
    3. Cocina durante unos 5-7 minutos hasta que espese. Retira del fuego.
    4. Añade los 100 gramos de chocolate y mezcla bien hasta que se derrita e integre por completo.
    5. Vierte la mezcla en un molde rectangular previamente engrasado o forrado con papel de hornear. Extiende uniformemente y deja enfriar.

    2. Crema de vainilla:

    1. En una olla, calienta 800 ml del litro de leche con las 10 cucharadas de azúcar. Reserva los 200 ml restantes para disolver los 4 sobres de pudín de vainilla.
    2. Una vez que la leche comience a hervir, agrega la mezcla de pudín disuelta y cocina, removiendo constantemente, hasta que espese.
    3. Retira del fuego y añade los 150 gramos de margarina. Mezcla hasta integrar por completo y deja enfriar ligeramente.
    4. Una vez templado, incorpora la nata montada con movimientos envolventes para darle una textura más ligera.
    5. Vierte la crema sobre la base de sémola ya fría y extiende uniformemente. Refrigera por al menos 2 horas para que tome consistencia.

    3. Glaseado de chocolate:

    1. Derrite los 150 gramos de chocolate junto con la margarina, el aceite, el azúcar en polvo y las 5 cucharadas de leche en baño maría o a fuego bajo. Remueve constantemente hasta obtener una mezcla homogénea y brillante.
    2. Deja enfriar unos minutos y vierte el glaseado sobre la crema de vainilla, cubriendo toda la superficie.
    3. Refrigera nuevamente por 1 hora o hasta que el glaseado esté firme.

    Montaje y presentación

    1. Una vez que todo esté frío y firme, corta el postre en cubos del tamaño que prefieras.
    2. Decora con virutas de chocolate, azúcar glas o frutas según tu gusto.

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    Consejos adicionales

    • Variaciones: Puedes añadir coco rallado o frutos secos a la base para darle un toque diferente.
    • Textura perfecta: Asegúrate de remover bien en cada paso para obtener una consistencia suave y sin grumos.
    • Almacenamiento: Guarda los cubos en un recipiente hermético en la heladera por hasta 3 días.

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