Una receta rápida y refrescante, perfecta para aperitivos, reuniones familiares o picnics al aire libre. Esta crema de rábanos no solo es deliciosa, sino que también es una manera excelente de aprovechar al máximo esta hortaliza rica en nutrientes.
Con su característico sabor picante y crujiente, el rábano se transforma en una preparación suave y sabrosa cuando se mezcla con ingredientes cremosos y aromáticos. Además, su preparación es tan sencilla que incluso los cocineros principiantes pueden lograr un resultado profesional.
Perfecta como dip o acompañamiento, esta receta ofrece una alternativa saludable y original a las cremas tradicionales. A continuación, podrás visualizar la preparación de la crema a través del siguiente vídeo del canal de Un día una receta:
Ingredientes
- 240 g de rábanos lavados (aproximadamente 2 tazas)
- Sal al gusto
- 30 tallos de cebollino fresco
- 1 cebolla
- 230 g de queso crema para untar (aproximadamente 1 taza)
Instrucciones
- Cortar los extremos de los rábanos y luego picarlos en pequeños trozos.
- Salar los rábanos picados y dejarlos reposar durante 30 minutos para que suelten el agua.
- Después de los 30 minutos, escurrir bien los rábanos para eliminar el exceso de agua.
- Picar finamente los cebollinos y la cebolla.
- Mezclar los rábanos escurridos con el queso crema, los cebollinos y la cebolla hasta obtener una mezcla homogénea.
Consejos Adicionales:
- Para un sabor más intenso, puedes añadir unas gotas de jugo de limón o una cucharadita de mostaza de Dijon.
- Si deseas una textura más ligera, sustituye parte del queso crema por yogur natural.
- Esta crema se puede conservar en el refrigerador hasta por 2 días en un recipiente hermético.
- Acompaña con pan crujiente, tostadas o bastones de vegetales frescos.
- Agrega nueces trituradas o semillas de girasol para una textura crocante adicional.
- Añade un toque de ajo en polvo o pimentón dulce para una variante especiada.
- Puedes usar rábanos de distintos colores para una presentación más atractiva.
- Sirve la crema en pequeños tarros individuales como parte de un buffet frío o brunch.
Esta receta combina lo mejor de la frescura vegetal con la suavidad del queso, convirtiéndola en una excelente opción para cualquier ocasión informal. ¡Ideal para quienes buscan una preparación rápida, saludable y sabrosa!