El ajo, de sabor tan potente y su aroma que tanto lo caracteriza. De hecho, es protagonista en muchísimas comidas y muy utilizado para reducir la sal que le agregamos a los diversos platos.
Según un experto en nutrición hizo la siguiente declaración:
“El ajo contiene cantidades significativas de algunos micronutrientes como el manganeso, la vitamina B6, la vitamina C y el selenio, y es bajo en calorías. Es rico en polifenoles y otras sustancias antioxidantes…»
El ajo es una planta de la misma familia que la cebolla y los puerros, es cultivado en amplias zonas del mundo y muy utilizado en la gastronomía.
Muchas familias han decidido hacer sus propios huertos en casa, ya que es una forma sencilla y económica de obtener alimentos orgánicos y libres de pesticidas.
En vista de lo sumamente versátil que es, seria muy ventajoso poder cultivarlo en casa y así tenerlo a mano. No necesita de mucho espacio en el jardín y en unos cuantos pasos podemos tener todo listo para nuestro cultivo casero.
Un dato interesante para saber es que el ajo crece a partir de dientes individuales, separados de un bulbo entero. Cada uno de estos dientes puede volver a multiplicarse en el suelo, dando lugar a un nuevo bulbo con 5 o 10 dientes:
Materiales
- 1 Cabeza de ajo
- 1 Maceta de 20 cm. de profundidad aproximadamente
- Tierra para macetas
Procedimiento
- Comenzamos eligiendo una cabeza de ajo de la variedad que prefieras y separamos los dientes, pero dejando la cáscara intacta.
- Luego escogemos una maceta adecuada que tenga drenaje, para que pueda evacuar el agua sobrante al regar, es fundamental.
- Paso siguiente, cargamos la maceta con suficiente tierra pero dejando al menos un par de centímetros antes de llegar al borde.
- Seguidamente enterramos los dientes de ajo en la maceta, por lo menos unos 10 centímetros de profundidad y con la parte puntiaguda hacia arriba.
- En la maceta se puede poner más de un diente de ajo, debemos asegurarnos de que queden separados unos 8 centímetros como mínimo entre uno y otro.
- Tengamos en cuenta que los brotes de ajo comenzarán a salir entre 16-32 semanas después de la siembra, dependiendo del clima y la variedad.
Mira el vídeo que nos muestra paso a paso todo el procedimiento:
Recomendaciones:
- La mejor época recomendada para empezar a cultivar es cuando hay una temperatura templada. De lo contrario, si el clima es demasiado cálido o muy lluvioso no son los más apropiados para este cultivo.
- De hecho, la temperatura puede alcanzar hasta los 25º C para que las cabezas logren su madurez. La recomendación para tener éxito es realizar la siembra en el otoño o invierno.
- Nos daremos cuenta que el proceso de cosecha del ajo se hace cuando observemos que las hojas más antiguas se comienzan a secar. Por lo cual, se extrae la planta entera pero se sugiere hacerlo en días secos y soleados.
- Luego dejamos secar el bulbo a pleno sol durante algunos días.
- Finalmente cuando el bulbo esté completamente seco, lo almacenamos en un lugar fresco y seco.