Restaurar una sartén de hierro fundido dañada puede parecer una tarea compleja, pero siguiendo un proceso estructurado se puede devolver su funcionalidad y prolongar su vida útil.
A continuación, se detallan los pasos necesarios para limpiar profundamente y volver a curar una sartén deteriorada.
Restauración profunda paso a paso
Paso 1: Prioriza tu seguridad
Antes de comenzar, ponte guantes de goma para proteger tus manos de productos químicos agresivos.
Paso 2: Aplicación de limpiador de hornos
Cubre toda la sartén, incluyendo el mango, con un limpiador de hornos a base de lejía (como Easy-Off). Asegúrate de que todas las superficies estén bien impregnadas.
Paso 3: Bolsa hermética y reposo
Introduce la sartén en una bolsa de basura, ciérrala herméticamente y déjala reposar durante dos días. Esto permite que el producto disuelva restos de grasa, condimentos y suciedad acumulada.
Paso 4: Segunda aplicación del limpiador
Retira la primera capa con toallas de papel. Luego, reaplica una nueva capa de limpiador, sella la bolsa nuevamente y deja actuar por 1 o 2 días más.
Paso 5: Enjuague final
Una vez terminado el tratamiento, elimina el limpiador con toallas y enjuaga la sartén con agua caliente. Sécala completamente para evitar óxido.
Paso 6: Neutraliza la lejía y el óxido
Sumerge la sartén en una mezcla de agua caliente y vinagre blanco destilado (2:1) durante hasta una hora. Esto neutraliza residuos de lejía y ablanda el óxido restante.
Paso 7: Retira el óxido restante
Frota la sartén con lana de acero hasta conseguir una superficie lisa y libre de óxido.
Paso 8: Lavado y secado final
Lava la sartén con agua caliente y jabón suave. Sécala muy bien con un paño limpio o toallas de papel.
Recurado para devolverle vida
Paso 1: Secado inicial en horno
Precalienta el horno a 93 °C (200 °F) y coloca la sartén durante 15 minutos para eliminar cualquier humedad.
Paso 2: Aumento de temperatura
Retira la sartén y sube la temperatura del horno a 232 °C (450 °F).
Paso 3: Aplicación de aceite
Cubre toda la sartén con una fina capa de aceite vegetal, de linaza o de semilla de uva. Pule con papel o paño limpio hasta que luzca mate, no brillante.
Paso 4: Horneado del curado
Coloca la sartén boca abajo sobre una rejilla con una bandeja debajo para recoger el goteo. Hornéala durante una hora para polimerizar el aceite y formar una capa protectora.
Paso 5: Repetición del proceso
Deja enfriar completamente y repite el proceso de curado hasta cuatro veces más. Cada capa fortalece la superficie y mejora su propiedad antiadherente.
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Consejos clave de mantenimiento:
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Evita dejarla en remojo: La exposición al agua favorece la oxidación. Límpiala inmediatamente y sécala bien.
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Usa jabón suave con moderación: Aunque es tolerable, evita productos demasiado abrasivos.
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Engrasa después de cada limpieza: Aplica una capa fina de aceite tras cada uso.
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Almacena en un lugar seco: Asegúrate de que esté bien seca antes de guardarla.
¡Este proceso no solo devuelve el aspecto original a tu sartén, sino que también garantiza su funcionalidad y durabilidad para futuras generaciones de cocineros!