La grasa casera vacuna es un ingrediente fundamental en muchas cocinas tradicionales, y su preparación es todo un arte transmitido de generación en generación.
En esta receta, te mostraré cómo elaborar esta deliciosa y versátil grasa en la comodidad de tu hogar.
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Cómo preparar grasa casera vacuna
Para comenzar, necesitarás 3.5 kilogramos de grasa vacuna de alta calidad. Es importante elegir una grasa fresca y de buena procedencia para obtener los mejores resultados. La grasa se corta en cubos pequeños con un cuchillo afilado, lo que facilitará su fusión durante el proceso de cocción.
Una vez que la grasa esté cortada, se coloca en una olla resistente al calor y se lleva al fuego de leña. El uso de leña proporciona un calor constante y uniforme, ideal para derretir la grasa de manera gradual y asegurar una textura perfecta.
Durante el proceso de fusión, es importante remover la grasa ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla y se queme. Este paso garantiza que la grasa se derrita de manera uniforme y se eliminen posibles impurezas.
A medida que la grasa se va derritiendo, se forma un delicioso chicharrón, que es un subproducto muy apreciado en muchas cocinas. El chicharrón se coloca en un recipiente aparte y se reserva para su uso posterior en diversas preparaciones culinarias.
Una vez que la grasa esté completamente derretida y de un color blanco brillante, se retira del fuego y se cuela para eliminar cualquier impureza. La grasa se vierte entonces en un recipiente limpio y se deja enfriar hasta que se solidifique por completo.
La grasa casera vacuna puede almacenarse en un recipiente hermético a temperatura ambiente y se mantendrá fresca durante semanas. Es un ingrediente versátil que se puede utilizar en la elaboración de masas, para freír alimentos o para dar sabor a diversas preparaciones.
Si necesitas ver como es el procedimiento, acá te dejo el video de Marisa Sanchez Perez
