La mayoría de los hogares cuenta con al menos una planta, ya sea de interior o exterior, que le da un toque especial al ambiente.
Si estás buscando una forma sencilla de cuidar tus plantas, te mostramos cómo armar una botella de autorriego con solo dos elementos.
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¿Cuál es la planta que no puede faltar en casa?
En general, se recomienda tener plantas de sombra que no requieran luz solar directa. Incluso algunas de ellas ayudan a purificar el aire, absorber el calor y mantener fresca tu casa.
Algunas plantas de fácil cuidado son el potus, el lazo de amor o mala madre, y la sansevieria o lengua de suegra. Estas tres son excelentes opciones para iniciar tu jardín de interiores, ya que se propagan con facilidad y cuentan con las propiedades mencionadas anteriormente.
¿Cómo puedo armar una botella de autorriego?
Para este sistema, necesitarás cuatro elementos: una botella de plástico, un hisopo, un trozo de madera o palo de escoba, y un objeto punzante.
- En primer lugar, lava la botella de plástico para asegurarte de que no tenga residuos que puedan dañar las plantas.
- Luego, toma el objeto punzante (un destornillador, una púa de guitarra, un clavo, etc.) y haz un agujero en la tapa de la botella.
- El agujero debe ser del tamaño adecuado para que el hisopo entre sin fugas ni dificultades.
- Ahora, con la ayuda del trozo de madera o palo de escoba, asegura la botella a la maceta donde deseas colocarla.
- Llena la botella con agua y gírala para que el hisopo apunte hacia abajo.
- Asegura bien la botella en tu maceta favorita y listo, ya tienes tu botella de autorriego.
La ventaja de armar esta botella es que, además de ser muy sencilla, no tendrás que deshacerte de tus macetas favoritas, como sucedería si construyeras una maceta de autorriego.
Con este consejo, mantendrás tus plantas con el nivel adecuado de agua sin temor a que se ahoguen o se sequen.
