La combinación del ajo con el perejil le da un toque aromático delicioso, y lo mejor es que están listas en pocos minutos. Con ingredientes simples que probablemente ya tienes en casa, esta receta se convertirá en una de tus favoritas del día a día.
A continuación, podrás seguir el paso a paso en el siguiente vídeo del canal de Recetas de Esbieta:
Ingredientes
-
300 g de harina común
-
170 ml de agua
-
6 g de sal
-
½ cdta de polvos de hornear
-
2–3 cucharadas de aceite (oliva, girasol o tu preferido)
-
2 ramitas de perejil fresco, picado finamente
-
2–3 dientes de ajo, picados muy menudos
Preparación
-
Mezcla los ingredientes secos
En un bowl amplio, tamiza la harina y combínala con la sal y los polvos de hornear. Mezcla bien para que queden ambos ingredientes repartidos de forma homogénea. -
Incorpora el aceite
Agrega el aceite y mezcla con los dedos o un tenedor hasta obtener una textura arenosa, con pequeñas migas del tamaño de guisante. -
Añade el agua poco a poco
Vierte gradualmente el agua mientras mezclas. Cuando la masa empiece a formarse, amasa 2–3 minutos hasta que esté suave, elástica y sin grumos. Si queda muy pegajosa, añade una cucharada de harina extra; si sale demasiado seca, un chorrito de agua más. -
Deja reposar
Forma una bola con la masa, cúbrela con un paño limpio o film, y deja reposar 15–20 minutos. Esto relaja el gluten y facilita estirarla luego. -
Incorpora ajo y perejil
Mezcla en la masa el ajo picado y el perejil hasta distribuirlos uniformemente. -
Forma y estira las tortillas
Divide la masa en 6–8 porciones iguales. Haz bolitas y, sobre una superficie enharinada, estíralas con palo de amasar hasta conseguir discos finos (entre 2–3 mm), sin importar que no queden perfectamente redondas. -
Cocina en sartén caliente
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Cocina cada tortilla 1–2 min por lado, hasta que aparezcan burbujas, pequeñas ampollas y ligera doradura. No sobrecargues la sartén; cocina de a una o dos según su tamaño. -
Mantenlas suaves y calientes
Envuelve las tortillas recién hechas en un paño limpio o papel aluminio para conservar calor y flexibilidad. Consúmelas recién hechas o al menos en la misma comida para mejor textura.
Consejos adicionales:
-
Ajo más suave: Si prefieres evitar el sabor crudo, sofríe ligeramente el ajo picado en el aceite antes de mezclarla con la harina y deja enfriar un poco.
-
Conservación: Si preparas masa extra, guárdala en un recipiente hermético en la heladera hasta 24 h, dales forma antes de estirar y suspender también en el congelador hasta 1 mes (descongela en la heladera y usa en 24 h).
-
Variantes de sabor: Agrega hierbas secas adicionales como orégano, tomillo o romero. También puedes añadir queso parmesano rallado para toques sabrosos.
¡Sirve las tortillas recién hechas, calientes, acompañando cualquier plato!