Se trata de un producto económico y libre de componentes químicos, lo cual nos da la garantía para la salud de nuestra familia.
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Una excelente propuesta para preparar una receta natural y casero, que tiene como ingrediente principal a la leche de rosas.
Ya podemos imaginar los resultados de fabricar este suavizante casero a base de leche de rosas, suave y fragante, rendidor y fácil de hacer.
Veamos a continuación la receta con los ingredientes requeridos y todo el procedimiento:
Suavizante casero con leche de rosas
Sigamos la receta al pie de la letra:
Ingredientes
- 2 cdas. de Leche de rosas (puede ser otro ingrediente similar)
- 5 litros de Agua
- 4 cdas. de Glicerina liquida
- 1 barra de Jabón
Procedimiento
- Comenzamos rallando la barra de jabón y lo colocamos en una olla con 1 litro de agua hasta hervir, en cuanto se disuelva se agrega el resto del agua. Es decir, los 4 litros restantes y mezclamos bien todo.
- Paso siguiente, añadimos las 4 cucharadas de glicerina y mezclamos bien.
- Por último, retiramos la olla del fuego y le agregamos las cucharadas de leche de rosas sin dejar de remover.
- Finalmente, vertemos el suavizante casero ya listo en recipientes con tapa.
¡Ya tenemos listo para usar los cinco litros de suavizante casero a base de leche de rosas!
Modo de uso:
Se sugiere utilizar 1 taza de té del suavizante casero para suavizar unos 10 kg de ropa, aproximadamente. Obviamente, se puede usar este producto en el lavarropas colocando una medida normal como lo hacemos habitualmente.
¿Por qué elegimos la leche de rosas?
Elegir la leche de rosas puede parecer contradictorio, ya que es astringente y desodorante. Sin embargo, se trata de un producto con óxido de zinc, que ayuda a suavizar las fibras.
Además, contiene sorbitol que contribuye a penetración de otros ingredientes en la fibra de los tejidos. De esta forma, restaura al 100% y la deja súper suave, es como que le devuelve la vida a la prenda como si fuera nueva.
Recomendaciones:
Como primera recomendación, no debemos excedernos con el suavizante, la cantidad no garantiza que la ropa quede más suave. Cuando lo cargamos con demasiado suavizante, comenzará a formarse una capa impermeable y no dejará que el mismo producto actúe en las prendas. Al no llegar a las fibras, quedará rígido y para nada suave.
Por eso, cuando dejamos la ropa en remojo en el suavizante de rosas, solo se deja un tiempo prudente como 20 minutos. Si lo dejamos durante horas, los resultados serán los contrarios, puede dañar las fibras y hasta dejarlas con mal olor.
Un tips sencillo pero efectivo es lavar la ropa con agua tibia, luego la sumergimos en el suavizante de agua fría y durante unos 20 minutos. Este cambio notable de temperatura, ayudará a optimizar el efecto suavizante del producto casero.