El pan de maíz casero es una opción deliciosa y reconfortante para quienes buscan disfrutar de un pan con un toque especial de sabor.
Con su textura suave y el inconfundible gusto del maíz, esta receta representa una verdadera celebración de los sabores auténticos y acogedores de la cocina casera.
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La facilidad de preparación en licuadora hace que esta receta sea accesible incluso para aquellos que están comenzando en el arte de la panificación, eliminando la necesidad de amasar la masa manualmente.
Ingredientes
- 2 huevos
- 1/2 taza de aceite
- 300 ml de leche tibia
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 lata de maíz dulce
- 10 g de levadura seca
- 4 tazas de harina de trigo
Preparación
- En un procesador de alimentos o licuadora, coloca los huevos, el aceite, la leche, el azúcar, la sal y el maíz escurrido. Mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
- Transfiere la mezcla a un recipiente grande y agrega la levadura. Mezcla bien.
- Agrega la harina tamizada poco a poco, mezclando hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Vierte la masa en un molde para pan de molde previamente engrasado y enharinado. Cubre con papel film.
- Deja reposar la masa durante una hora en un lugar cálido y libre de corrientes de aire.
- Precalienta el horno a 200°C.
- Retira el papel film de la masa y lleva al horno precalentado. Hornea durante unos 40 minutos o hasta que esté dorado en la superficie y al golpearlo suene hueco.
Consejos
- Añade un toque de sabor extra agregando hierbas frescas picadas, como cilantro o cebollín, a la masa antes de hornear.
- Para un pan más nutritivo, puedes incorporar semillas de chía, lino o girasol a la masa.
- Sirve el pan de maíz casero caliente con mantequilla y miel para una experiencia verdaderamente indulgente.
¡Ahí lo tienes! Con unos pocos ingredientes simples y un poco de tiempo de espera, has creado un delicioso pan de maíz casero que deleitará a todos los que lo prueben. Disfruta de este pan recién horneado como acompañamiento para tus comidas o simplemente como un sabroso bocado entre horas. ¡Buen provecho!
