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Cómo hacer mermelada de piña casera

Hacer mermelada en casa es una forma deliciosa y natural de aprovechar las frutas de temporada, y la piña es una de las más sabrosas para este propósito. Su aroma tropical, sabor intenso y textura jugosa la convierten en la fruta ideal para preparar una mermelada que podés disfrutar en tostadas, postres, yogures o incluso con quesos.

Además, esta receta no requiere conservantes artificiales, y con solo unos pocos ingredientes tendrás un frasco lleno de sabor casero.

Índice

    Cómo preparar Mermelada de piña casera

    ¿Qué vas a necesitar?

    • 1 piña madura

    • 1 taza de azúcar (200 g)

    • 1/4 taza de jugo de limón (60 ml)

    • 1/2 taza de agua (120 ml)

    • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

    Paso a paso para hacer la mermelada de piña

    1. Pelá la piña y retirale el centro duro. Luego, cortala en cubos pequeños.

    2. Procesá la piña en una licuadora o procesadora si querés una mermelada más suave. Si preferís que tenga trocitos de fruta, podés dejar algunos pedacitos enteros.

    3. Colocá la piña triturada en una olla, junto con el azúcar, el jugo de limón, el agua y, si querés, la esencia de vainilla.

    4. Llevá la mezcla a fuego medio, revolviendo de vez en cuando para que no se pegue ni se queme. Una vez que hierva, bajá el fuego.

    5. Cociná durante unos 35 a 45 minutos, revolviendo con frecuencia, hasta que la mezcla espese. Para saber si está lista, colocá una cucharadita sobre un plato frío: si no se escurre fácilmente, ya está lista.

    6. Verté la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados, cerralos bien y dales vuelta durante 10 minutos para que se haga vacío. Luego dejalos enfriar.

    7. Guardá los frascos en la heladera si no los vas a consumir de inmediato. Una vez abierto, consumilo dentro de 2 a 3 semanas.

    Versión light de mermelada de piña

    Si estás buscando una opción más liviana, sin azúcar refinada, podés preparar una versión más saludable:

    Ingredientes:

    • 1 piña madura

    • 2 cucharadas de jugo de limón

    • 1/2 taza de agua

    • 2 a 3 cucharadas de edulcorante natural apto para cocción (como stevia o eritritol)

    • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

    Pasos:

    1. Repetí el procedimiento anterior, reemplazando el azúcar por el edulcorante. Añadilo solo después de que la piña esté cocida para que conserve mejor el sabor.

    2. Cociná por menos tiempo, ya que sin azúcar espesa más rápido.

    3. Guardá en frascos esterilizados y conservá en la heladera.

    Beneficios de consumir piña de esta manera

    • Aporta vitamina C que fortalece el sistema inmunológico y mejora la absorción de hierro.

    • Contiene bromelina, una enzima natural que ayuda a la digestión y tiene propiedades antiinflamatorias.

    • Es rica en antioxidantes, que combaten el envejecimiento celular.

    • Favorece la hidratación por su alto contenido de agua.

    • Ayuda a regular el tránsito intestinal gracias a su fibra natural, aún en forma de mermelada casera.

    Consejos útiles

    • Usá una piña bien madura: Cuanto más dulce y jugosa esté, menos azúcar necesitarás y más sabrosa será tu mermelada.

    • No te excedas con el azúcar, podés ajustar la cantidad según tu gusto y la dulzura natural de la piña.

    • El limón es clave, no solo realza el sabor, también actúa como conservante natural.

    • Probá sabores nuevos agregando un poco de jengibre rallado, canela o clavo de olor para una versión más especiada.

    • Para una textura más firme, podés añadir una cucharadita de pectina natural (opcional) o cocinar un poco más.

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