El mandarinetto es un delicioso licor de mandarina que puedes hacer en casa para disfrutar de su sabor único. Servido frío, el mandarinetto es un excelente digestivo. ¡Pruébalo para creerlo!
Sumérgete en la rica tradición de sabores artesanales con nuestro Mandarinetto casero, un elixir que captura la esencia jugosa y cítrica de las mandarinas en cada sorbo. Originario de las soleadas tierras de Italia, donde los sabores vibrantes se celebran en cada rincón, el mandarinetto es una creación que destila la dulzura y frescura de las mandarinas en un licor que no tiene comparación.
Ingredientes para 2 litros:
- 1 litro de alcohol
- La cáscara de 20 mandarinas
- 1 kg de azúcar granulada
- 1 litro de agua
Preparación del licor de mandarina
- En primer lugar, lava minuciosamente las mandarinas para eliminar cualquier impureza. Con la ayuda de un pelador, retira la cáscara teniendo cuidado de tomar solo la parte naranja y evitar la parte blanca. Coloca las cáscaras en una jarra y agrega el alcohol, luego mezcla todo. Cubre la jarra con papel film y deja macerar durante una semana.
- Después de este tiempo, en una cacerola, vierte el agua y el azúcar, y deja que hierva durante 10-15 minutos para crear un jarabe. Luego, apaga el fuego y deja que el jarabe se enfríe por completo.
- Agrega las cáscaras de mandarina maceradas en alcohol a la mezcla de jarabe, y déjalo reposar durante diez minutos. Finalmente, filtra el licor para eliminar cualquier sólido y luego embotella el mandarinetto.
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Consejos para un Mandarinetto Delicioso:
- Asegúrate de que las mandarinas estén bien lavadas antes de usarlas para evitar impurezas en la cáscara.
- Al retirar la cáscara, procura no tomar la parte blanca, ya que puede aportar amargura al licor.
- La maceración es esencial para obtener el sabor característico del mandarinetto, así que no escatimes en tiempo durante esta fase.
- Al embotellar el licor, utiliza botellas de vidrio herméticas y asegúrate de que estén completamente limpias y secas.
Almacenamiento:
Una vez que hayas embotellado el mandarinetto, es recomendable dejarlo reposar durante al menos un mes antes de consumirlo. De esta manera, los sabores se mezclarán y se suavizarán. Para disfrutarlo en su mejor momento, sírvelo bien frío. Puedes conservar el mandarinetto en un lugar fresco y oscuro, como una despensa o bodega, para mantener su calidad y sabor a lo largo del tiempo.
¡Disfruta de tu delicioso mandarinetto casero!
