El pesto de tomate seco es un condimento delicioso y versátil que agrega un toque mediterráneo a tus platos.
Con un sabor intenso y aromático, este pesto es perfecto para realzar el sabor de tus pastas, bruschettas, ensaladas y mucho más.
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Ingredientes
- 50 g de albahaca fresca
- 100 g de tomates secos (remojados)
- 20 g de almendras
- 50 ml de aceite de oliva extra virgen
- 4 cucharadas de aceite de canola
- 1 diente de ajo
- 50 g de queso parmesano rallado
Preparación
- Remoja los tomates secos en agua durante al menos dos horas para ablandarlos.
- Lava y seca cuidadosamente la albahaca fresca.
- En un procesador de alimentos o licuadora, coloca la albahaca, los tomates secos escurridos, las almendras, el ajo y el queso parmesano rallado.
- Tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla granulada.
- Agrega el aceite de oliva extra virgen y el aceite de canola gradualmente mientras sigues mezclando, hasta lograr una consistencia cremosa y homogénea.
- Una vez listo, transfiere el pesto a frascos limpios y esterilizados.
- Almacena el pesto en el refrigerador y consúmelo dentro de los próximos 2-3 días. Antes de refrigerarlo, cubre la superficie del pesto con una fina capa de aceite de oliva para preservar su frescura.
Consejos:
- Utiliza el pesto de tomate seco como salsa para pasta, como aderezo para bruschettas o como condimento para ensaladas.
- Experimenta agregando otros ingredientes como piñones, hojuelas de chile o ralladura de limón para personalizar el sabor de tu pesto.
- Asegúrate de almacenar el pesto en frascos limpios y sellados herméticamente para mantener su frescura por más tiempo.
¡Ahí lo tienes! Ahora puedes disfrutar de este delicioso pesto de tomate seco casero en tus comidas favoritas.
Sorprende a tus amigos y familiares con el sabor fresco y vibrante de este condimento mediterráneo. ¡Buen provecho!
