Las berenjenas al ajillo son un plato sabroso y fácil de preparar, perfecto para acompañar otros platillos o disfrutar como aperitivo. Esta receta destaca por su mezcla de sabores intensos y frescos, donde el ajo y el perejil le dan un toque aromático irresistible, mientras el aceite de oliva aporta suavidad y ligereza.
Te invito a probar esta sencilla preparación, que resalta la versatilidad de la berenjena y su capacidad para absorber sabores exquisitos.
Índice
Cómo preparar Berenjenas al ajillo
Ingredientes:
- 1 berenjena grande
- 3 dientes de ajo
- Perejil fresco picado
- 40 ml de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- Preparación de la berenjena: Lava la berenjena y córtala en rodajas o en cubos medianos, según prefieras. Coloca las piezas en un colador y espolvoréalas con sal para que suelten el exceso de agua. Deja reposar durante unos 20-30 minutos y luego enjuaga y seca bien las piezas con papel de cocina.
- Cocción inicial: Calienta 20 ml de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Agrega la berenjena y saltea durante 10-12 minutos, moviendo ocasionalmente para que se doren de manera uniforme.
- Preparación del ajo y perejil: Mientras se cocinan las berenjenas, pela y pica finamente los dientes de ajo. Pica también el perejil fresco.
- Salteado final: Agrega los ajos picados a la sartén con la berenjena y el resto del aceite de oliva. Cocina por unos 2-3 minutos más hasta que el ajo esté dorado y fragante, teniendo cuidado de no quemarlo.
- Toque final: Añade el perejil picado, remueve y cocina por un minuto más. Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Servir: Sirve caliente o templado y disfruta de este plato lleno de sabor mediterráneo.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de tus berenjenas al ajillo, un plato saludable y lleno de sabor que es ideal para cualquier ocasión.
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Consejos
Aquí tienes 4 consejos para preparar las berenjenas al ajillo de manera perfecta:
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- Eliminar el amargor: Antes de cocinar, espolvorea sal sobre las rodajas de berenjena y déjalas reposar unos 20-30 minutos. Esto ayuda a extraer el líquido amargo, mejorando su sabor y textura.
- Evitar que el ajo se queme: Cocina el ajo a fuego medio-bajo en la sartén, ya que un fuego muy alto puede quemarlo rápidamente y darle un sabor amargo a la preparación.
- Usar aceite de buena calidad: El aceite de oliva extra virgen aporta un sabor más profundo y realza el conjunto del plato. No escatimes en calidad, ya que es un ingrediente clave en la receta.
- Agregar perejil al final: Para mantener el sabor fresco y vibrante del perejil, añádelo justo antes de servir. Esto asegura que no se cocine demasiado y que su aroma se mantenga intacto.