El paso del tiempo, el uso constante y la exposición a la humedad pueden hacer que los plásticos de nuestra lavadora se pongan amarillentos. Pero no te preocupes, porque hoy te traigo un truco casero, transmitido por mi abuela, para devolverle su aspecto original y brillante.
Este método es sencillo, rápido y utiliza productos fáciles de conseguir. ¿Listo para hacer que tu lavadora luzca como nueva? ¡Sigue leyendo!
¿Por qué el plástico del lavarropa se pone amarillento?
El plástico de la lavadora, especialmente el que está en contacto con el agua y detergentes, puede volverse amarillo debido a varios factores. Uno de los principales es la exposición constante a la humedad y a los detergentes.
A medida que estos productos se acumulan, el plástico sufre una especie de oxidación, lo que provoca ese tono amarillento. Además, la acumulación de suciedad, grasa o jabón también contribuye a este cambio de color.
¿Cómo blanquearlo?
Para devolverle el brillo a tu lavadora y eliminar ese tono amarillento, vas a necesitar los siguientes ingredientes y materiales:
Ingredientes y materiales:
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Un algodón o un paño suave
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Un frasco de peróxido de hidrógeno (lo puedes encontrar en cualquier farmacia)
Procedimiento:
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Preparar la mezcla:
El peróxido de hidrógeno es el ingrediente clave para este truco. Vierte un poco de peróxido de hidrógeno en un pequeño recipiente. No es necesario diluirlo, ya que el producto en su forma original es lo suficientemente potente para hacer el trabajo. -
Aplicar sobre el plástico:
Humedece un algodón o un paño suave con el peróxido de hidrógeno. Con el paño, frota suavemente las zonas amarillentas del plástico de la lavadora. Asegúrate de cubrir bien todas las áreas afectadas, pero ten cuidado de no mojar otras partes de la lavadora. -
Dejar actuar:
Deja que el peróxido de hidrógeno actúe sobre el plástico durante unos 10-15 minutos. El producto comenzará a hacer su trabajo, y el amarillo debería empezar a desaparecer. -
Frotar y limpiar:
Pasado el tiempo de espera, frota nuevamente el área con el paño para remover el exceso de peróxido y la suciedad que se haya desprendido. Si es necesario, repite el proceso en áreas más resistentes. -
Secar bien:
Una vez que el plástico haya vuelto a su color blanco original, usa un paño seco para eliminar cualquier residuo de humedad. Asegúrate de que las áreas que trataste queden completamente secas.
Cómo quitar la humedad dentro del tambor con productos naturales
La humedad dentro del tambor de la lavadora es una de las principales razones por las que el plástico se pone amarillento, ya que el agua estancada puede provocar moho o acumulación de residuos. Para evitarlo y mantener tu lavadora limpia y libre de humedad, sigue estos consejos:
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Uso de vinagre blanco:
Llena el tambor de la lavadora con agua tibia hasta la mitad y añade 1 taza de vinagre blanco. Luego, ponla en un ciclo corto para que el vinagre elimine cualquier residuo y malos olores. El vinagre también ayuda a desinfectar y desodorizar. -
Bicarbonato de sodio:
El bicarbonato es otro gran aliado. Agrega media taza de bicarbonato de sodio al tambor vacío y pon la lavadora en un ciclo de lavado en vacío (sin ropa). Esto ayudará a neutralizar la humedad y a limpiar los conductos internos.
Consejos para cuidar que el lavarropa no se ponga amarillento
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Deja la puerta abierta: Después de cada uso, deja la puerta de la lavadora abierta para que el aire circule y el interior se seque correctamente. Esto previene la acumulación de humedad.
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Limpieza regular: Realiza una limpieza profunda de la lavadora una vez al mes, utilizando vinagre blanco o bicarbonato de sodio para eliminar residuos y evitar manchas amarillentas.
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Secar rápidamente: Si ves que alguna parte de la lavadora queda mojada, sécala inmediatamente con un paño seco para evitar que el plástico se deteriore.
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Usa detergentes adecuados: Asegúrate de utilizar detergentes que no dejen residuos excesivos, ya que estos pueden acumularse y provocar manchas.
Siguiendo estos simples pasos y consejos, podrás mantener tu lavadora limpia y en excelentes condiciones por mucho más tiempo, sin preocuparte por el amarillento del plástico.