El ajo es un ingrediente indispensable en la cocina. Su sabor intenso y sus propiedades antibacterianas, antivirales y antioxidantes lo convierten en un aliado clave para mejorar el gusto de las comidas y eliminar olores en platos con carne. Además, posee beneficios para la salud cardiovascular y el sistema inmunológico. Sin embargo, muchos no saben cómo conservarlo adecuadamente.
A continuación, se explican algunos métodos eficaces para preservar el ajo por largos períodos, manteniendo sus cualidades intactas. También, podrás seguir estos trucos en el siguiente vídeo del canal de Top DIY:
1. Bolsa negra con sal y jengibre
- Elige ajos con la piel intacta, ya que esta actúa como una barrera natural que protege contra la pérdida de humedad y la contaminación por microorganismos.
- Coloca los ajos en una bolsa negra, añade una toalla de papel con sal y rebanadas finas de jengibre.
- El jengibre contiene compuestos antimicrobianos naturales, mientras que la sal desinfecta y absorbe la humedad sobrante.
- La bolsa negra bloquea la luz, lo que retrasa la germinación. Cierra herméticamente y guarda en un lugar seco y oscuro. Este método permite conservar el ajo en óptimas condiciones por un año.
2. Ajo encurtido en vinagre o licor
- Pela los dientes de ajo y colócalos en un frasco de vidrio esterilizado.
- Añade una pizca de sal y, si se desea, chiles secos o frescos para añadir un toque picante.
- Rellena el frasco con vinagre blanco o vino blanco sin azúcar. También puede usarse licor como vodka.
- Este entorno ácido inhibe el desarrollo de bacterias. Almacena en el refrigerador para prolongar su vida útil hasta 4 meses. Ideal como acompañamiento de carnes o ensaladas.
3. Bolsa con bicarbonato y hojas de té
- Coloca los ajos en una bolsa junto con un paquete casero de bicarbonato de sodio y hojas de té secas, envuelto en papel de cocina.
- El bicarbonato absorbe la humedad ambiental, mientras que las hojas de té (especialmente el té verde o negro) contienen polifenoles que previenen la germinación.
- Asegúrate de extraer el aire de la bolsa y cerrarla bien. Este método conserva el ajo por hasta 6 meses si se mantiene en un lugar fresco y sin luz directa.
4. Enterrado en arroz
- Utiliza arroz seco, preferentemente de grano largo, y entierra los ajos dentro del recipiente, cubriéndolos completamente.
- El arroz actúa como deshumidificador natural y el aliento del ajo (alicina) actúa como repelente natural de insectos.
- Este método no solo preserva el ajo, sino que también protege el arroz contra plagas como los gorgojos. Es una solución doblemente eficaz para la despensa.
5. Frasco hermético sin humedad
- Selecciona dientes de ajo frescos, firmes y sin señales de podredumbre o brotes.
- Tras pelarlos, introdúcelos en un frasco de vidrio con tapa hermética.
- Al cerrarlo correctamente, se limita el oxígeno y la humedad en el interior, condiciones necesarias para la germinación.
- Este método es ideal para quienes cocinan a menudo y desean tener ajo listo para su uso diario. Puede durar varios meses si se almacena en un lugar seco y fresco.
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Consejos adicionales:
- No guardes ajo fresco pelado en recipientes cerrados a temperatura ambiente, ya que puede fermentar o desarrollar moho.
- Compra ajo firme, con la piel bien adherida y sin zonas blandas o brotadas.
- Si ves señales de podredumbre o brotes verdes, deséchalos inmediatamente para evitar que contaminen otros dientes.
Con estos métodos y precauciones, podrás disfrutar de ajo fresco y sabroso durante todo el año, mejorando tanto tus recetas como la organización de tu cocina.