Es muy común que las ojotas o incluso las pantuflas se pongan amarillas o percudidas, de hecho hay soluciones caseras para blanquearlas pero no debemos utilizar cloro.
Para lograrlo veamos que hacer y que no, la idea no solo es quitar la suciedad de las ojotas o pantuflas, sino que también blanquearlas y dejarlas como nuevas.
Veamos a continuación que medidas tomar:
Cómo aclarar las ojotas o pantuflas percudidas sin utilizar cloro
Se trata de trucos caseros y sencillos, pero no debemos utilizar algún producto potente que podría arruinarlas más:
Qué NO utilizar para blanquear las ojotas:
Inmediatamente podemos pensar en remojar las ojotas en agua con cloro para blanquear, sin embargo no es la medida acertada.
Decimo esto porque mientras más lavamos las ojotas o pantuflas con cloro, las dejaremos con manchas amarillentas. Como así también, se resecará el material de las pantuflas generando más grietas.
Prelavado:
Paso a paso, tratamiento casero para blanquear las pantuflas blancas:
- En primer lugar, preparamos una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio en un recipiente hasta formar una pasta.
- Luego, utilizando un cepillo o una esponja procedemos a frotar sobre las ojotas o pantuflas previamente humedecidas.
- Para terminar, frotamos bien toda la suciedad y enjuagamos con abundante agua.
Lavado:
Después del prelavado, debemos dar unos pasos más para blanquearlas completamente:
- Para empezar, ponemos unas gotas de detergente en las ojotas o pantuflas y frotamos un poco.
- Si después de este paso, observamos que aún quedan manchas, se prepara una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
- Seguidamente, se aplica sobre las manchas amarillentas, frotamos o fregamos y dejamos actuar durante algunos minutos.
- Finalmente, enjuagamos bien y dejamos secar.
¡Sigamos todos estos pasos y luciremos unas ojotas o pantuflas libres de manchas amarillentas y percudidas!
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Consejos y trucos:
Una medida para mantener las ojotas o pantuflas siempre blancas y libres de mal olor, es con un simple truco que podemos aplicar cada vez que las usemos. Para no usar jabón, podemos preparar una mezcla en un recipiente de bicarbonato de sodio y agua.
Paso siguiente, frotamos o cepillamos con esta solución y un cepillo de dientes. Después, le pasamos un trapo o paño húmedo para eliminar el resto del producto. Finalmente, las dejamos secar al sol o al aire libre.
Otra recomendación con algún producto que ya tenemos en casa y mantener bien blancas nuestras ojotas, es cuando después de usarlas le pasamos un paño húmedo con un producto cremoso similar al cif.
