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Colgar la ropa: el truco con el broche para decirle adiós a la plancha. ¡Nunca más arrugas!

Colgar la ropa parece una tarea simple, pero hacerlo mal puede dejar marcas o arrugas que después hay que sacar con la plancha. Por suerte, existe un método muy sencillo y efectivo para que la ropa se seque sin arrugarse y esté lista para usar apenas la bajás del tender. ¿Lo mejor? No necesitás ningún artefacto especial, solo usar bien los broches.


¿Cuándo hay que colgar la ropa?

Ya sea que laves a mano o en lavarropas, lo importante es no dejar la ropa mojada mucho tiempo una vez que termina el lavado. Si la dejás en el tambor o en remojo, se puede llenar de olor a humedad o generar manchas imposibles de sacar.

La clave es colgarla apenas termina el ciclo de lavado, sacudiéndola bien antes para estirarla lo más posible y evitar arrugas.


El truco del broche: cómo colgar bien la ropa

Los broches pueden ser aliados o enemigos, todo depende de cómo los uses:

Para remeras y camisas:

  1. Dales la vuelta (del revés).

  2. Colgalas del hilo pasando por debajo de las mangas.

  3. Poné los broches en la zona de la axila o donde quede oculto.

Esto evita que queden marcas en los hombros o zonas visibles.

Para pantalones:

  • Colgalos dados vuelta, sujetando por la entrepierna o la cintura desde adentro.

  • Si son jeans o ropa pesada, usá broches firmes pero colocados en zonas donde no se noten.

  • También podés usar una percha con clips o colgar directamente de la cintura con una percha normal.


¿Y si no querés usar broches?

Una gran alternativa es usar perchas:

  • Para camisas, blusas o vestidos, una percha acolchada evita marcas y mantiene la forma.

  • Para sweaters o prendas que se deforman colgadas, mejor ponerlas sobre una toalla extendida en una superficie plana.


Consejos extra para evitar arrugas

  • Sacudí cada prenda antes de colgarla.

  • No sobrecargues el tender, dejá espacio entre cada prenda.

  • Colgá lo más estirado posible, alineando costuras.

  • En días de sol, colgá la ropa a la sombra para evitar que se endurezca o se decolore.


Conclusión

Con solo cambiar la forma en que colgás la ropa podés olvidarte de la plancha y ahorrar tiempo y esfuerzo. Aplicando bien el método del broche, usando perchas estratégicamente y cuidando los tiempos del secado, tus prendas van a quedar impecables, listas para usar. Lo simple, cuando está bien hecho, vale oro.

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