El tomate, conocido por su sabor refrescante y sus propiedades antiinflamatorias, puede transformarse en el ingrediente principal de una dieta saludable.
Este artículo explora diversas formas creativas y efectivas de incorporar tomates a tu alimentación diaria, como alternativa saludable al arroz u otros carbohidratos.
De hecho, mediante el siguiente vídeo del canal de Table diary, podrás seguir la receta paso a paso:
Preparación básica del tomate
- Para mejorar la textura y reducir residuos de pesticidas, se recomienda pelar los tomates. Sumérgelos en agua caliente durante 10-15 segundos y luego enfría en agua con hielo.
- Esto facilita la remoción de la piel. Luego, trocéalos en cubos medianos, eliminando el exceso de semillas si se desea una consistencia más espesa en las recetas.
- Guárdalos en bolsas de congelación para usos posteriores.
Conservación y almacenamiento
Una vez pelados y troceados, los tomates pueden congelarse y durar hasta un mes. Se recomienda congelarlos en porciones planas para facilitar su uso en diferentes preparaciones sin ocupar mucho espacio.
Al descongelarlos, se pueden usar directamente en guisos, salsas o como base de sopas sin perder sabor ni nutrientes.
Receta 1: Tomates al horno con ajo y pan
- Combina tomates con dientes de ajo pelados, una pizca de sal marina y un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Extiende todo en una bandeja y hornéalos a 180°C durante 30 minutos, revolviendo ocasionalmente para asegurar una cocción uniforme.
- Esta mezcla se convierte en una salsa rústica ideal para untar sobre pan crujiente recién horneado. Completa con hojas verdes tiernas como rúcula o espinaca, rodajas de aguacate, huevo poché o duro, y una pizca de pimienta negra o chile seco para un brunch saludable y sabroso.
Receta 2: Estofado de tomate con legumbres
- Sofríe en aceite de oliva una mezcla de cebolla, zanahoria y apio finamente picados hasta que estén dorados.
- Añade tomates picados, garbanzos y lentejas previamente remojadas durante al menos 8 horas, junto con 300 ml de agua o caldo de verduras. Cocina a fuego medio-bajo con la tapa cerrada durante 30-40 minutos o hasta que las legumbres estén tiernas.
- Agrega el brócoli hervido al final para mantener su color y textura. Condimenta con sal, curry en polvo y, si se desea, un toque de comino o pimentón ahumado.
¡Este estofado es ideal como plato principal, nutritivo y saciante!
Receta 3: Tomates rellenos con yogur
- Selecciona tomates tipo Kumato, conocidos por su sabor dulce y color oscuro. Haz un corte en cruz en la parte superior y con una cuchara retira cuidadosamente el interior.
- Mezcla yogur griego espeso con unas gotas de miel, una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva. Rellena los tomates usando una manga pastelera y refrigera durante al menos 1 hora.
- Sirve frío como aperitivo o acompañamiento. Para un toque extra, decora con eneldo fresco o nueces picadas.
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Consejos adicionales:
- Elige variedades como Mini Kumato por su sabor intenso y mayor contenido nutricional.
- Usa los tomates como base para untables en lugar de mermeladas, combinándolos con albahaca y queso crema.
- Acompaña tus platos con vegetales frescos y hierbas para potenciar el sabor y los beneficios para la salud.
- Para una dieta más completa, incorpora granos integrales y semillas junto con estas recetas de tomate.
Incorporar tomates a tu dieta diaria no solo aporta sabor, sino que también mejora la salud general. Estas recetas fáciles y versátiles convierten el tomate en un aliado ideal para comidas equilibradas y deliciosas. ¡Explora cada preparación y adapta las combinaciones según tus gustos y necesidades nutricionales!