Los caramelos de miel caseros, contiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud. Como bien sabemos, la miel de abeja nos aporta mucho bienestar.
Especialmente en la época de otoño y el invierno, vemos la ventaja de tener a mano estos deliciosos caramelos de miel. De hecho, no solo nos brinda gran cantidad de nutrientes sino que también son ideales para aliviar las molestias y los dolores de garganta.
Lo mejor de elaborarlos en casa, es que podemos hacer una buena cantidad y con la forma que lo deseamos. Ya sea en forma de bolitas, redondeados, cubitos, o como más nos guste.
Además se pueden combinar con propóleo, un clásico que compramos en la farmacia y lo utilizamos para suavizar las molestias propias de un estado gripal y especialmente la garganta. Otra opción válida y que le otorga un gusto más rico aún, es combinarlos con otros sabores como la menta, el limón, jengibre o hasta arrope.
Sin más demora, veamos a continuación esta receta fácil, sencilla y muy práctica para hacerlos caseramente. A continuación se alistan los ingredientes básicos y cada paso de su elaboración:
Ingredientes:
- 180 gr. de Azúcar
- c/n de Miel
- Agua
- Bicarbonato de sodio
- Moldes para caramelos
Preparación:
- Para empezar, si no tenemos moldes para caramelos, podemos utilizar un recipiente rectangular forrado con papel vegetal.
- Una vez hecho esto, ponemos una ollita al fuego y le agregamos el azúcar, una cucharada de miel y otra de agua. Removemos continuamente con una cuchara de madera, a fuego medio.
- Cuando la mezcla comience a hervir, lo dejamos durante algunos minutos más.
- Cuando haya pasado este tiempo, todos los ingredientes se habrán fundido, convirtiéndose en una especie de caramelo líquido.
- Cuando observemos que este caramelo adquiera un tono amarillento, lo retiramos del fuego y añadimos una cucharada sopera de bicarbonato, sin dejar de revolver.
- Finalmente, volcamos el caramelo en el molde y rápidamente, para evitar que desaparezcan las burbujas formadas por el bicarbonato.
- Dejamos que el caramelo se enfríe y se endurezca. Luego podremos partirlo en varias porciones.
- ¡Listo para aprovecharnos y beneficiarnos de los múltiples nutrientes que nos ofrece los caramelos de miel caseros!
Recomendaciones:
- Recordemos que el molde que vamos a utilizar para los caramelos, deben estar previamente engrasados con un poco de aceite. Se puede utilizar cualquier molde que tengamos a mano, pero si tenemos uno adecuado para los caramelos mucho mejor.
- Otra sugerencia es llevar los caramelos a la heladera por un rato hasta que solidifiquen por completo.
- Finalmente, cuando hayan endurecido bien, podemos desmoldar los caramelos y también los pasamos por azúcar para que no se peguen unos con otros.
- Como último consejo, se pueden conservar los caramelos en la heladera para mantener su consistencia endurecida.