Los fabricantes han ido incorporando cada vez más tecnología en los electrodomésticos. Uno de esos avances es la inclusión de ciclos que no solo lavan, sino que centrifugan de forma intensiva o aplican aire caliente para dejar la ropa mucho más seca.
Sin embargo, al no estar claramente identificado como “secado” en todos los modelos, muchos usuarios ignoran que tienen esa opción a su alcance.
¿Cómo saber si tu lavarropas puede secar la ropa?
Existen varias formas de descubrirlo, incluso si no lo sabías al momento de la compra:
1. Buscá la función “Dry”, “Secado” o similar
Algunos lavarropas tienen botones específicos o modos que incluyen el término “dry”, “air dry”, “eco dry” o “secado”. Estos indican que el equipo puede realizar un ciclo de secado con aire caliente o templado.
2. Verificá el panel de programas
Muchos modelos tienen combinaciones como “Lavar y secar”, “Lavado rápido + secado”, o simplemente ciclos largos donde la última etapa incluye secado automático.
3. Revisá el manual del usuario
Allí se detalla exactamente qué hace cada función y si cuenta con tecnología de secado por resistencia, aire caliente o centrifugado reforzado.
4. Consultá con el fabricante
Podés buscar el modelo en la página web del fabricante o comunicarte con atención al cliente para confirmar si incluye la función.
5. Identificá las funciones extra de centrifugado
Algunos lavarropas sin aire caliente igual tienen modos de centrifugado que extraen la mayor cantidad de agua posible, dejando la ropa casi seca, especialmente telas sintéticas o livianas.
Consejos para usar el secado en tu lavarropas
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No sobrecargues el tambor: Para que la ropa se seque correctamente, debe haber espacio para que el aire o el centrifugado hagan su trabajo.
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Separá por tipo de tela: Las prendas más gruesas tardan más en secarse. Es mejor secarlas por separado de las livianas.
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Usá las RPM más altas: A mayor velocidad de centrifugado, menos humedad retiene la ropa.
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Limpiá los filtros con frecuencia: Si el modelo tiene filtro de pelusa, mantenelo limpio para no obstruir la función de secado.
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Leé bien los símbolos de las prendas: Algunas no son aptas para secado mecánico (símbolo del cuadrado con un círculo tachado).
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Dejá la puerta entreabierta después de usarlo: Para evitar humedad y moho dentro del tambor.
Es probable que tengas un lavarropas más completo de lo que creías. Revisar sus funciones, entender bien sus programas y animarte a explorar el panel puede ayudarte a ganar tiempo, especialmente en épocas frías o lluviosas. ¡No des por hecho que no seca solo porque nunca lo probaste!