Saltar al contenido

Buñuelos de viento tradicionales

Los buñuelos de viento son un dulce típico de la cocina española, especialmente popular durante el Día de Todos los Santos. Su nombre proviene de cómo se hinchan al freírse, quedando crujientes por fuera y huecos por dentro, listos para ser rellenados de crema, nata o chocolate. Su sabor delicado y textura ligera los convierten en una deliciosa tradición de esta festividad.

Ingredientes

  • 125 ml de agua
  • 125 ml de leche
  • 100 g de mantequilla
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharada de azúcar
  • 150 g de harina de trigo
  • 4 huevos
  • Aceite de girasol (para freír)
  • Azúcar glass para espolvorear

Para el relleno (opcional)

  • Crema pastelera, nata montada, chocolate o cabello de ángel

Preparación

  1. Preparar la masa: En una cacerola, añade el agua, la leche, la mantequilla, la sal y el azúcar. Lleva a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita y la mezcla comience a hervir.
  2. Agregar la harina: Retira la cacerola del fuego y añade toda la harina de golpe. Remueve rápidamente con una espátula o cuchara de madera hasta que la masa se despegue de las paredes de la cacerola y forme una bola.
  3. Añadir los huevos: Deja que la masa se enfríe un poco, luego agrega los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición. La masa debe quedar suave y brillante, con una textura que permita que se formen pequeñas bolitas al freír.
  4. Freír los buñuelos: Calienta abundante aceite en una sartén o cazo profundo a fuego medio-alto. Con la ayuda de dos cucharas, forma bolitas de masa y fríelas en el aceite caliente. Los buñuelos se inflarán y flotarán. Fríelos hasta que estén dorados por fuera, aproximadamente unos 3-4 minutos por cada lado.
  5. Escurrir y rellenar: Saca los buñuelos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Una vez fríos, puedes hacerles un pequeño corte y rellenarlos con crema, nata montada o chocolate (opcional).
  6. Espolvorear con azúcar: Espolvorea azúcar glass sobre los buñuelos para darles un toque final.

Consejos para que los buñuelos salgan perfectos

  • Temperatura del aceite: Asegúrate de que el aceite no esté demasiado caliente, para evitar que se quemen por fuera y queden crudos por dentro. La temperatura ideal es alrededor de 170-180 °C.
  • Masa bien mezclada: La masa debe estar completamente homogénea y sin grumos. Si la masa está demasiado espesa, los buñuelos no se inflarán bien; si está muy líquida, absorberán demasiado aceite.
  • Añadir los huevos poco a poco: No agregues todos los huevos de golpe; incorpóralos uno a uno para conseguir una textura perfecta en la masa.
  • Reposo después de freír: Deja que los buñuelos se enfríen un poco antes de rellenarlos, para evitar que el relleno se derrita o se salga.

Con estos pasos y consejos, obtendrás unos buñuelos de viento esponjosos y deliciosos, listos para disfrutar en este día especial. ¡Buen provecho!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *