Si sufres de dolor en las piernas, las rodillas, la espalda o las articulaciones, este remedio casero podría sorprenderte. El ajo, un ingrediente común en la cocina, es conocido desde hace siglos por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y estimulantes de la circulación. Usado de la forma correcta, puede convertirse en un poderoso aliado para aliviar molestias musculares y articulares.
A continuación, te mostramos cómo preparar una solución concentrada de ajo que muchas personas utilizan para aliviar dolores y rigidez.
Cómo pelar el ajo fácilmente
Necesitarás:
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6 dientes de ajo (o la cantidad que desees)
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Un recipiente con tapa
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Agua caliente (no hirviendo)
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1 cucharada de vinagre de alcohol
Coloca los dientes de ajo dentro del recipiente. Agrega el agua caliente y la cucharada de vinagre. Cierra bien el envase y agítalo durante unos segundos.
La combinación del calor y el vinagre hace que la cáscara del ajo se desprenda casi sola. Al abrir el recipiente, verás que los dientes están prácticamente listos para usar, sin olor fuerte ni suciedad.
Preparación del extracto de ajo
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Toma los dientes de ajo ya pelados y, con un tenedor, haz pequeños agujeros por toda su superficie. Esto ayuda a que liberen mejor sus compuestos activos.
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Coloca los dientes perforados en un frasco de vidrio con tapa.
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Agrega alcohol medicinal al 70% hasta cubrir completamente el ajo.
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Cierra el frasco y guárdalo en un lugar fresco y oscuro durante 7 días.
Con el paso del tiempo, el líquido irá cambiando de color. Esto indica que los componentes del ajo están siendo extraídos y concentrados en la mezcla.
Cómo usarlo
Después de una semana:
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Humedece un algodón o una gasa con el líquido.
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Aplícalo sobre la zona donde sientas dolor: rodillas, muñecas, espalda, tobillos, cuello o articulaciones.
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Deja actuar y permite que la piel lo absorba.
Muchas personas sienten una ligera sensación de calor o alivio casi inmediato, debido a la activación de la circulación y el efecto antiinflamatorio del ajo.
Consejos y recomendaciones
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Antes de usarlo por primera vez, prueba una pequeña cantidad en la piel para asegurarte de que no cause irritación.
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No lo apliques sobre heridas abiertas o piel muy sensible.
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Úsalo una vez al día, preferiblemente por la noche.
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Este remedio es complementario y no reemplaza tratamientos médicos si el dolor es severo o persistente.
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Mantén el frasco bien cerrado y fuera del alcance de niños y mascotas.
Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el síguete video del canal Latin Kitchen:
El ajo no solo es un excelente alimento, sino también un poderoso aliado natural para el cuidado del cuerpo. Este preparado puede ayudar a aliviar dolores musculares y articulares de forma sencilla y económica. Usado con constancia y cuidado, puede convertirse en un gran apoyo para tu bienestar diario