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Sigue leyendo para aprender cómo convertir estos artículos comunes en aliados útiles para el hogar.
Cómo utilizar los cepillos de dientes que ya no usamos
Materiales Necesarios
- Dos cepillos de dientes viejos
- Un encendedor
- Toallas de papel
- Bandas de goma
- Un vaso de boca estrecha
- Una peineta vieja
- Semillas de melón o cacahuates
Procedimiento
1. Calentamiento y Modelado del Cepillo de Dientes
Para empezar, toma uno de los cepillos de dientes viejos y utiliza un encendedor para calentar la cabeza del cepillo. Este calentamiento ablanda el plástico, permitiéndote darle la forma deseada. Esta herramienta casera será perfecta para limpiar vasos de boca estrecha, que normalmente son difíciles de alcanzar.
2. Creación de una Herramienta de Limpieza para Rincones Escondidos
Repite el procedimiento de calentamiento con el segundo cepillo, pero esta vez dóblalo hacia adentro. Esta nueva forma será ideal para limpiar esquinas ocultas en el baño, como los bordes del inodoro o los rincones difíciles de alcanzar en el lavabo.
3. Herramienta para Pelar frutos secos
Remueve las cerdas de uno de los cepillos de dientes. Luego, dobla una toalla de papel y colócala entre ambos cepillos, asegurándolos con bandas de goma en ambos extremos. Esta herramienta a modo de pinza, es ideal para pelar frutos secos tales como cacahuates o nueces de manera eficiente, evitando el dolor en los dedos después de mucho tiempo pelando.
4. Limpieza de Peines Viejos
Con el cepillo restante, puedes limpiar fácilmente los peines viejos, eliminando las manchas negras que se acumulan con el tiempo entre sus cerdas. Esta es una forma rápida y efectiva de mantener tus peines limpios y en buen estado.
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5. Limpieza de Grietas Difíciles en el Baño
Finalmente, usa los cepillos para limpiar las pequeñas grietas y huecos en el baño, como las que se encuentran en el fregadero o alrededor de los grifos. Estas herramientas improvisadas hacen que la limpieza sea mucho más sencilla y efectiva.
Con estos simples pasos, puedes darle una segunda vida a tus viejos cepillos de dientes, convirtiéndolos en herramientas útiles que harán tu vida más fácil. ¡No subestimes el poder de la reutilización creativa!