Con una flora y fauna que nos asombra por su variedad y nos envuelve en un paisaje encantador, el cual se puede recorrer en largas caminatas guiadas por algún baqueano del pueblo. Este pequeño pueblo nos recibe con todo el carisma de los lugareños que se abren fácilmente a la conversación y acogen a sus visitantes con familiaridad y calidez.
Si queremos acercarnos a la cultura del lugar visitar el Museo de la Sachaguitarra, es una excelente opción. Este instrumento realizado con calabazas, es creación de un paisano del lugar Don Elpidio Herrera, este singular personaje nos narrará historias relativas a su invento, las que nos sumergirán en una aire de cuento del que nadie quiere escapar, sumamente rescatable. Durante la segunda semana de Julio estos instrumentos tienen su propio festejo en la Fiesta provincial de las Sachaguitarras atamisqueñas que se celebra en el pueblo.
A sólo 7 kms de la villa se puede gozar de las bondades del Rio Dulce, entre ellas practicar la pesca deportiva, el Dorado es allí una de las principales especies.
Para alojarse es posible hacerlo en el Club Polideportivo Municipal que cuenta con un predio ideado para acampar, o recurrir a los hoteles que ofrece la localidad de La Banda, que se encuentra a unos pocos kms antes de llegar a la villa.
Es el lugar ideal para quienes gozan de la compañía e historias de cada lugar relatadas por sus paisanos.