Saltar al contenido

Aquí tienes mi polvo de romero, ¡basta con una pizca para transformar tus papas al horno o tu pollo en un plato delicioso!

La siguiente receta te guía paso a paso para preparar en casa un polvo de romero puro, aromático y lleno de posibilidades en la cocina. Conserva intacto su sabor y sus propiedades, y solo necesitas “una pizca” para que tus platos suban de nivel.

Índice

    Ingredientes y utensilios

    • Ramitas de romero fresco (también puedes usar seco, pero lo ideal es fresco).

    • Horno, deshidratador o un espacio seco y ventilado para secar las hojas.

    • Molinillo de café o de especias, o un mortero si prefieres método manual.

    • Frasco hermético de vidrio para almacenar.

    • Cuchillo pequeño (opcional para separar hojas) y colador fino (opcional para lograr textura más suave).

    Preparación paso a paso

    1. Secado del romero

    Si estás usando romero fresco, debes primero deshidratar las hojas para conseguir un polvo que se conserve bien. Aquí te dejo tres métodos posibles:

    • Horno: precalienta a unos 40-50 °C y coloca las ramitas sobre una bandeja con papel de horno. Hornea de 1 a 2 horas, girando cada 30 minutos.

    • Al aire: Haz manojo con las ramitas y cuélgalas en un lugar seco y ventilado durante 2 o 3 días, hasta que las hojas se puedan desmenuzar fácilmente.

    • Deshidratador: Usa el equipo según sus instrucciones para eliminar la humedad de las hojas. 
      Cuando las hojas estén secas al tacto (se rompen con facilidad), entonces estás listo para el siguiente paso.

    2. Separar las hojas

    Una vez secas las ramitas, retira las hojas y desecha las ramas. Puedes hacerlo manualmente o con cuchillo pequeño si lo prefieres.
    Solo usaremos las hojas para obtener un polvo fino y puro.

    3. Molienda

    Coloca las hojas secas en el molinillo o en el mortero y tritura hasta obtener un polvo. Si deseas una textura más fina, pasa el polvo por un colador fino para eliminar fragmentos grandes. 
    Este polvo es el que finalmente vas a conservar y usar.

    4. Almacenamiento

    Guarda el polvo de romero en un frasco hermético de vidrio, en un lugar fresco, seco y sin luz directa, para mantener su aroma y propiedades el mayor tiempo posible.
    Bien almacenado, puede conservarse durante varios meses sin perder su potencia.

    Cómo usarlo en la cocina

    Una de las grandes ventajas de tener tu propio polvo de romero es que con una pequeña pizca puedes transformar platos simples en preparaciones con carácter. Aquí algunas ideas:

    • En papas al horno: Alista las papas, córtalas en gajos, añade aceite de oliva, sal, pimienta y una pizca de polvo de romero. Mezcla bien y hornea. El romero aporta aroma y sabor mediterráneo que las hace irresistibles.

    • En pollo al horno o a la parrilla: Frota el pollo con aceite, sal, pimienta y una pizca del polvo de romero. Déjalo marinar unos minutos y luego cocínalo. El romero añade profundidad y un aroma herbáceo muy agradable.

    • En sopas, risottos, salsas o carnes: Úsalo como sustituto de hierba fresca cuando no la tengas a mano.

    • También puedes emplearlo en infusiones, mezclas aromáticas para armarios o tratamientos naturales de belleza si te interesa.

    Consejos adicionales que valen oro

    • Asegúrate de usar romero de buena calidad, idealmente libre de pesticidas o cultivado en casa.

    • Haz el polvo en pequeñas cantidades si es posible, ya que al abrir el frasco frecuentemente puede perder aroma más rápido.

    • Etiqueta el frasco con la fecha de elaboración. Un buen polvo de romero se mantiene bien, pero con el tiempo puede perder potencia.

    • Si te interesa usarlo también para aromas o infusiones, puedes añadir unas gotas de aceite esencial de romero al frasco.

    Ánimo con la preparación… y prepárate para que ese “pellizco” de romero se convierta en el detalle que transformará tus comidas en algo especial.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *