Si usas anteojos a diario, seguro sabes lo frustrante que pueden ser los rayones en los lentes. Aunque existen productos especializados para eliminarlos, muchas veces pueden ser costosos o difíciles de conseguir.
Sin embargo, gracias a una conversación con la dueña de una tienda de óptica, descubrí un método casero efectivo y sin costo para reducir e incluso eliminar esos molestos arañazos. Con ingredientes que seguramente ya tienes en casa, podrás devolverle a tus lentes una apariencia mucho más clara y sin marcas visibles.
Cómo quitar los rayones de los anteojos
Este método casero es una excelente solución de emergencia para mantener tus anteojos en buen estado sin gastar dinero en productos costosos. ¡Ponlo a prueba y disfruta de una visión mucho más clara!
¿Qué vas a necesitar?
- Un poco de pasta de dientes (preferiblemente sin gel ni microgránulos)
- 1 cucharada de detergente líquido suave
- 1 hisopo de algodón
- Agua tibia (cantidad necesaria)
Procedimiento
- Limpia bien los anteojos: Antes de comenzar con la eliminación de rayones, lava los lentes con agua tibia y un poco de detergente líquido. Sécalos con un paño de microfibra para evitar dejar residuos o marcas adicionales.
- Aplica la pasta de dientes: Con un hisopo de algodón, coloca una pequeña cantidad de pasta de dientes sobre el área rayada. Asegúrate de que sea una pasta de dientes blanca y sin gránulos abrasivos para evitar dañar el cristal.
- Frota suavemente: Con movimientos circulares y sin ejercer demasiada presión, masajea la pasta de dientes sobre el rayón durante aproximadamente 30 segundos a 1 minuto.
- Enjuaga con agua tibia: Una vez transcurrido el tiempo, enjuaga bien los lentes con agua tibia para retirar todos los residuos de pasta de dientes.
- Seca con un paño de microfibra: Para finalizar, usa un paño limpio y seco de microfibra para asegurarte de que no queden rastros de humedad ni residuos en la superficie de los lentes.
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¿Por qué funciona este método?
La pasta de dientes tiene propiedades levemente abrasivas que ayudan a suavizar la superficie del lente, disimulando los rayones sin dañar el material. Este truco es económico y efectivo para rayones superficiales, aunque no funcionará en rayones profundos o en lentes con recubrimientos especiales.