Si tienes una sartén vieja y quemada que parece imposible de limpiar, ¡no la tires todavía! Aquí descubrirás un método sencillo y efectivo para devolverle el brillo y la funcionalidad a tu sartén, con ingredientes comunes que tienes en casa.
¡Prepárate para sorprenderte con los resultados! Si quieres ver cómo hacerlo, mira el siguiente video hecho por Maestro Limpio:
Índice
Cómo limpiar una sartén quemada
Materiales necesarios
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre o jugo de limón
- Agua caliente
- Pasta de dientes
- Detergente
- Esponja o paño suave
- WD-40 (opcional)
Procedimiento
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Preparación inicial
Retira cualquier resto de comida o grasa de la sartén para facilitar la limpieza. -
Aplicación de bicarbonato y vinagre
- Llena la sartén con bicarbonato de sodio.
- Añade vinagre o jugo de limón.
- Verás cómo empieza a hacer espuma, lo que ayuda a descomponer la suciedad y los residuos quemados.
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Añadir agua caliente y reposar
- Vierte agua caliente sobre la mezcla.
- Deja reposar durante 15 minutos para que los ingredientes actúen.
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Limpieza inicial
- Después de reposar, usa una esponja o un cepillo suave para frotar la sartén.
- Verás cómo la suciedad se desprende fácilmente.
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Aplicar pasta de dientes
- Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes sobre la sartén.
- Frota suavemente para formar una capa protectora que evitará que se ensucie rápidamente.
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Lavado final
- Lava la sartén con detergente y agua tibia para eliminar cualquier residuo.
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Protección adicional (opcional)
- Antes de volver a usar la sartén, aplica una pequeña cantidad de WD-40 y frota con un paño para evitar la oxidación y mantener el brillo.
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Consejos y trucos
- Si la suciedad está muy incrustada, repite el proceso de bicarbonato y vinagre.
- Usa siempre un paño suave para evitar rayar la superficie de la sartén.
- No uses productos abrasivos como estropajos metálicos, ya que pueden dañar el revestimiento.
- Para mejores resultados, seca bien la sartén después de lavarla para evitar manchas de agua o corrosión.