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Alerta máxima: si ves esto en tu lata de atún, tírala inmediatamente

Muchas personas consumen atún enlatado por su practicidad y valor nutritivo, pero pocos conocen los riesgos reales que puede traer su mala conservación. Aunque parezca inofensivo, ese cambio de color o textura que notás al volver a abrir una lata puede ser una advertencia silenciosa.

En este artículo te vamos a contar qué sucede realmente en la carne del atún una vez que la lata es abierta, por qué puede ser peligroso y qué medidas tomar para evitar una intoxicación grave.

Índice

    ¿Qué ocurre en la carne del atún una vez abierta la lata?

    El problema de los pescados azules

    El atún es un pescado azul, al igual que la sardina, la caballa y el bonito. Estos pescados tienen una particularidad: su carne contiene naturalmente niveles elevados de histidina, un aminoácido que, al degradarse, se transforma en histamina. Y aquí es donde empieza el problema.

    ¿Qué es la histamina y por qué puede enfermarnos?

    La histamina es una sustancia química que, en altas concentraciones, puede desencadenar síntomas como:

    • Dolor de cabeza

    • Malestar general

    • Fiebre leve

    • Diarrea

    • Reacciones alérgicas (desde urticaria hasta dificultad para respirar)

    • En casos graves: choque anafiláctico

    Este fenómeno se conoce como escombroidosis, una intoxicación alimentaria asociada a pescados azules mal conservados.

    ¿Cómo se produce esta intoxicación?

    Cuando abrís una lata de atún y separás el aceite, dejás la carne sin protección. Si encima guardás la mitad en la heladera, esa carne empieza a degradarse rápidamente. Lo podés notar por un cambio de color: el atún ya no está marrón claro, sino que tiene zonas más oscuras o puntos marronáceos.

    Esto es señal de que la histamina ha aumentado y el producto ya no es seguro para el consumo, especialmente en personas con alta sensibilidad o alergias.

    ¿Qué deberías hacer para evitar riesgos?

    ✅ No conserves la lata abierta más de 24 horas

    Aunque esté en la heladera, el atún enlatado no debe guardarse abierto más de un día. Es preferible desechar lo que sobra que arriesgar tu salud.

    ✅ No dejes el atún sin su cobertura de aceite

    Si vas a guardar lo que queda, trasladalo a un recipiente hermético y agregá un poco de aceite para recubrirlo. Esto ayuda a reducir el contacto con el oxígeno y frena el crecimiento bacteriano.

    ✅ No confíes en el color “aparentemente normal”

    Si ves cambios de color, manchas o textura diferente, descartalo sin dudarlo. No vale la pena arriesgarte a una intoxicación.

    ✅ No reutilices la lata como recipiente

    Una vez abierta, la lata puede oxidarse y liberar sustancias dañinas. Siempre es mejor transferir el contenido a otro recipiente limpio.

    El atún es un alimento noble, pero su conservación exige atención. La escombroidosis no es un mito, es una realidad que afecta a muchas personas, sobre todo a quienes son más sensibles a la histamina. Si notás que el atún cambió de color, tiene olor extraño o estuvo más de 24 horas abierto en la heladera, tirá la lata sin dudar. Tu salud está primero.

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