Saltar al contenido

7 señales tempranas que tu cuerpo puede enviar antes de un ataque al corazón

Un ataque al corazón rara vez ocurre sin advertencia. Aunque muchas personas creen que el infarto llega de forma repentina y sin previo aviso, la realidad es que el cuerpo suele dar señales claras horas, días o incluso semanas antes.

El problema es que muchas veces esos síntomas se ignoran o se confunden con molestias menores. Reconocer las señales tempranas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Estar alerta y actuar a tiempo es fundamental.

Índice

    Las 7 señales tempranas que nuestro cuerpo puede enviar antes de un ataque al corazón

    1. Fatiga inusual o extrema
      Sentirse excesivamente cansado sin razón aparente, incluso después de haber dormido bien o de no haber hecho un esfuerzo físico importante, puede ser un signo temprano. Es más común en mujeres y puede aparecer días antes del infarto.

    2. Dolor o presión en el pecho
      Es la señal más común. Puede sentirse como un peso, una opresión o una quemazón. No siempre es dolor intenso, y en algunos casos solo se experimenta una molestia que va y viene.

    3. Dificultad para respirar
      Si notás que te falta el aire al subir escaleras o caminar distancias cortas, o si te despertás por la noche sin poder respirar bien, prestá atención. La falta de oxígeno puede estar relacionada con un problema cardíaco.

    4. Mareos o sensación de desmayo
      La disminución del flujo sanguíneo al cerebro por problemas en el corazón puede causar mareos, aturdimiento o una sensación repentina de desvanecimiento.

    5. Dolor en otras partes del cuerpo
      No todo el dolor cardíaco se localiza en el pecho. Puede irradiarse hacia los brazos (especialmente el izquierdo), cuello, mandíbula, espalda o estómago. Esto puede confundirse con dolor muscular o digestivo.

    6. Sudor frío
      Sudar de forma repentina, incluso estando en reposo y sin calor, especialmente si viene acompañado de otros síntomas como dolor en el pecho o náuseas, puede ser una señal clara de alarma.

    7. Náuseas o molestias estomacales
      Muchas personas confunden un infarto con indigestión o malestar estomacal. Si el malestar es persistente, viene con presión en el pecho o se combina con mareos y sudor, no lo ignores.

    Consejos para actuar y prevenir un ataque al corazón

    1. Controlá regularmente tu salud cardiovascular

    Realizá chequeos médicos al menos una vez al año. Pedí análisis de sangre para revisar colesterol, triglicéridos y glucosa, y controlá tu presión arterial.

    2. Adoptá una alimentación saludable

    Optá por una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos, legumbres y grasas saludables como las del aceite de oliva. Evitá el exceso de sal, azúcar y alimentos ultraprocesados.

    3. Hacé actividad física moderada

    Caminar 30 minutos por día, cinco veces por semana, es suficiente para fortalecer el corazón. No hace falta ir al gimnasio: lo importante es moverse con regularidad.

    4. Dejá de fumar y limitá el alcohol

    El tabaco daña las arterias y acelera la formación de placas que pueden provocar un infarto. El alcohol en exceso también aumenta la presión arterial y los niveles de triglicéridos.

    5. Aprendé a manejar el estrés

    El estrés constante eleva las hormonas que dañan el corazón. Prácticas como la meditación, la respiración consciente o simplemente tomarse tiempo para uno mismo pueden ayudar.

    6. Dormí bien

    Dormir mal o pocas horas aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Intentá dormir entre 7 y 8 horas por noche.

    7. Conocé tus antecedentes familiares

    Si tenés familiares directos que sufrieron infartos o problemas cardíacos, es importante que informes a tu médico para llevar un control más estricto.

    Recordá: si sentís cualquiera de las señales mencionadas, aunque sea una sola, no lo dejes pasar. Tu cuerpo te está hablando. Escuchalo a tiempo.

    ¿Qué hacer si tengo alguna de estas señales?

    • No las minimices: No supongas que se trata de algo pasajero o que va a desaparecer solo. El corazón no espera.

    • Pedí ayuda médica inmediata: Llamá a emergencias o dirigite al centro de salud más cercano. Actuar rápido puede salvar tu vida.

    • No manejes por tu cuenta: Si sospechás que podés estar teniendo un ataque al corazón, no intentes ir solo al hospital. Llamá a alguien o pedí una ambulancia.

    • Evitá el esfuerzo físico: Sentate, relajate y tratá de mantener la calma mientras llega la ayuda.

    • Conocé tus factores de riesgo: Si tenés antecedentes familiares, presión alta, colesterol elevado, diabetes o fumás, prestá aún más atención a estas señales.

    Estar informado puede marcar la diferencia. Aprender a leer las señales del cuerpo es un acto de amor propio y también hacia quienes nos rodean. Escuchá tu cuerpo y no ignores lo que tiene para decirte.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *