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6 mentiras que un hombre infiel le dice a su mujer que evite ser atrapado.

Cuando una relación está basada en la confianza, cualquier detalle fuera de lugar puede encender las alertas. A lo largo del tiempo, algunos hombres que engañan a sus parejas recurren a frases repetitivas o excusas predecibles para justificar actitudes sospechosas. Aquí te mostramos seis de las mentiras más comunes que suelen usar y cómo identificar las señales detrás de cada una.


Índice

    1. “Tengo que quedarme más tiempo en el trabajo”

    Es una de las excusas más frecuentes y difíciles de comprobar. En un mundo donde las reuniones imprevistas, los correos urgentes y las horas extra son comunes, el trabajo se vuelve el pretexto ideal para justificar ausencias.

    Lo que conviene observar:
    Si esta explicación se vuelve repetitiva y no viene acompañada de pruebas concretas como mensajes, llamadas laborales o calendarios visibles, es momento de prestar atención. También es importante notar si hay cambios en su lenguaje corporal, como evasión visual o tensión al hablar del tema.


    2. “Ese perfume es de una compañera, nos saludamos en su cumpleaños”

    Cuando aparece un aroma desconocido o hay restos de maquillaje, algunos hombres optan por una excusa rápida: un saludo inocente, un festejo en la oficina o una situación casual. Pero este tipo de respuesta puede esconder una situación más compleja.

    Lo que conviene observar:
    ¿Se trata de alguien de quien ya ha hablado? ¿La conoces personalmente? ¿Su historia tiene sentido o presenta contradicciones? Preguntar con calma puede ayudar a evaluar la coherencia.


    3. “Ese mensaje no sé de quién es… debe ser una broma”

    Un mensaje fuera de lugar, una llamada a deshora o un texto con tono sugestivo suele generar incomodidad. En esos casos, lo común es minimizar la situación o culpar a un número equivocado, un spam o incluso negar por completo.

    Lo que conviene observar:
    Si evita mostrar el contenido, borra mensajes o se muestra nervioso ante una simple pregunta, podría estar ocultando algo. También es importante notar la frecuencia de ese tipo de mensajes.


    4. “No te llamé porque se me rompió el celular”

    Aunque los problemas técnicos existen, esta excusa pierde credibilidad en una era donde es fácil comunicarse por múltiples medios. Cuando se usa para justificar una ausencia prolongada o un silencio repentino, puede esconder otras intenciones.

    Lo que conviene observar:
    ¿El teléfono funciona bien en otras situaciones? ¿Evita que lo toques o lo revises? Un comportamiento excesivamente cuidadoso con el celular puede ser una señal.


    5. “Es una historia vieja, no tiene importancia”

    Cuando reaparece una expareja, ya sea por redes sociales o mensajes, muchos recurren al clásico “eso fue antes de ti”, o “solo seguimos en contacto”. Pero si los contactos son frecuentes, es válido preguntarse si esa historia realmente está cerrada.

    Lo que conviene observar:
    El nivel de apertura al hablar de esa persona, cómo reacciona si mencionás su nombre y qué tan seguido aparecen esos contactos.


    6. “Solo somos amigos, es como una hermana para mí”

    Esta frase intenta frenar cualquier sospecha sobre una relación ambigua con otra mujer. Aunque las amistades entre hombres y mujeres son completamente válidas, también es cierto que algunas cruzan límites emocionales o físicos sin que se reconozca abiertamente.

    Lo que conviene observar:
    ¿Hay mensajes constantes, salidas que no comparte contigo o gestos afectivos poco comunes entre amigos? La falta de transparencia en estos vínculos puede generar dudas legítimas.


    Recomendaciones: entre la confianza y la intuición

    Es importante aclarar que ninguna de estas frases confirma por sí sola una infidelidad. Sin embargo, si se repiten con frecuencia y están acompañadas de evasivas, cambios de actitud o falta de comunicación, pueden ser signos a considerar.

    La mejor herramienta siempre será el diálogo abierto. Expresar lo que sentís con respeto, sin acusaciones, puede despejar dudas o incluso evitar conflictos innecesarios. A veces, una conversación sincera revela mucho más que una larga sospecha. Confiar en tu intuición es válido, pero buscar claridad desde el entendimiento es aún mejor.

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