Los teléfonos móviles se han convertido en una parte esencial de nuestra vida diaria. Los usamos para comunicarnos, trabajar, entretenernos y mucho más. Sin embargo, muchas personas desconocen que ciertos hábitos comunes pueden poner en riesgo no solo la vida útil del dispositivo, sino también nuestra seguridad.
En los últimos años, se han reportado casos de explosiones o incendios causados por el mal uso de los teléfonos móviles. Por eso, es fundamental saber qué prácticas evitar para protegerte a ti y a quienes te rodean.
3 cosas que debes evitar hacer con tu teléfono móvil si no quieres que explote
Aunque los smartphones actuales cuentan con sistemas de protección, no están exentos de accidentes si se utilizan de forma inadecuada. Estas son tres de las acciones más peligrosas que deberías evitar:
1. Cargar el teléfono bajo la almohada o en superficies blandas
Uno de los errores más comunes —y peligrosos— es cargar el teléfono mientras está debajo de la almohada o sobre la cama. Este hábito impide la correcta disipación del calor, lo que puede provocar un sobrecalentamiento extremo de la batería.
Consejo: siempre carga tu teléfono sobre una superficie firme, plana y ventilada. Nunca lo cubras mientras está enchufado.
2. Usar cargadores no originales o de baja calidad
Los cargadores genéricos o de marcas desconocidas pueden no tener las protecciones necesarias contra cortocircuitos, sobrecargas o sobrecalentamientos. Estos dispositivos pueden dañar la batería, generar chispas o incluso provocar incendios.
Consejo: usá siempre cargadores certificados y, si es posible, los que recomienda el fabricante de tu teléfono. La diferencia de precio vale la seguridad.
3. Seguir usando el teléfono mientras se está cargando y se calienta
Hablar, jugar o ver videos durante la carga puede generar calor adicional. Si el teléfono ya está sobrecalentado y continúa en uso, se incrementa el riesgo de que la batería sufra daños irreversibles o, en el peor de los casos, explote.
Consejo: si notás que el teléfono se calienta demasiado mientras carga, déjalo reposar. Evitá usarlo hasta que se enfríe.
No ignores los signos de advertencia del dispositivo
Muchas veces, el propio teléfono nos avisa que algo no anda bien: se calienta más de lo normal, se reinicia solo, la batería se infla o comienza a emitir un olor extraño. Ignorar estas señales puede ser un gran error, ya que indican un posible fallo interno que podría desembocar en un accidente grave.
Si notás comportamientos extraños en tu teléfono, apágalo de inmediato y consultá con un técnico especializado. No sigas usándolo como si nada pasara.